El 45 % de los colombianos ha consumido un suplemento alimenticio en algún momento de su vida.

Vitaminas, proteínas, minerales, aminoácidos, encimas y productos botánicos componen el amplio portafolio de los suplementos alimenticios. Un mercado pujante que viene creciendo de forma significativa en América Latina, donde el consumo de estos productos se duplicó en menos de 20 años.

De acuerdo con la Alianza Latinoamericana de Nutrición Responsable (Alanur), en 1999 Latinoamérica representaba el 3 % de las ventas mundiales de suplementos y, 18 años después, en 2017, la cifra se incrementó al 7 %.

En Colombia, según Alanur, el 45 % de la población ha consumido suplementos alimenticios en los últimos tres meses. Así mismo, un estudio desarrollado por la Cámara Farmacéutica de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI) halló que -en 2019- un 66 % de los colombianos utilizó suplementos dietarios en los últimos seis meses.

“Son buenos para la salud”, “contienen nutrientes/vitaminas necesarias para el cuerpo”, “aportan energía”, “son un complemento en la alimentación diaria” y “ayudan a tener una alimentación balanceada” son algunas de las principales razones de uso de los suplementos en Colombia, según el estudio de la Cámara Farmacéutica de la ANDI.

Industria en crecimiento

Una extendida cultura de la suplementación ha sido uno de los factores que han hecho de Colombia un mercado relevante para esta industria que, de la mano de empresas comprometidas con el consumo responsable y la elaboración de productos de alto valor nutricional, provee soluciones para el tratamiento de desórdenes de tipo alimenticio o relacionados con la flora intestinal, las deficiencias de calcio en el organismo, la lactancia o la intolerancia a lactosas, entre otros.

“La industria colombiana de los suplementos alimenticios crece todos los días. En este momento destaca la llegada de formulaciones diferentes a las que se ven en el mercado, como productos con cero azúcares, pocos carbohidratos y alta concentración en proteínas, fibras, vitaminas y minerales, además de diferentes excipientes que ayudan a las personas a mejorar deficiencias de una forma natural”, explica Camilo Andrés Bonifacio Lezama, CEO y cofundador de Laboratorios Pharmaciencia.

El experto agrega que los suplementos alimenticios son incluidos en el tratamiento de cuadros como la desnutrición, el colesterol alto, el déficit de calcio (como en la osteoporosis) y las deficiencias intestinales, así como contribuyen a una dieta con la cantidad necesaria de proteína, fibra, vitamina, minerales, calcio o colágeno.Si bien la llegada de suplementos dietarios importados es uno de los principales desafíos que enfrenta la industria nacional en la actualidad, dinámica motivada -en parte- por el debilitamiento del peso colombiano frente a otras monedas tras la pandemia, el sector de los suplementos alimenticios en Colombia se mantiene optimista.

Tal es el caso de Laboratorios Pharmaciencia, que posee una de las plantas con mayor capacidad en el país (ubicada en Bogotá) para la producción de suplementos en polvo. Esta compañía comercializa alrededor de 300.000 productos al año, lo que representa una facturación cercana a $1 millón de dólares (cifras a 2022).

Y, de acuerdo con el CEO de Laboratorios Pharmaciencia, la organización proyecta terminar el 2023 con ventas entre $1,2 y $1,5 millones de dólares.

“Esperamos generar entre 300 y 500 empleos nuevos para áreas como mercadeo, calidad, producción, distribución, entrega de muestras y atención posventa”, agrega Camilo Andrés Bonifacio.

Alternativas contra la desnutrición infantil

El más reciente boletín epidemiológico semanal del Instituto Nacional de Salud (INS), publicado el pasado 8 de septiembre, indica que durante el 2022 se presentaron 21.195 casos de desnutrición aguda en la primera infancia.

Además, la llamada “doble carga nutricional” sigue siendo una problemática alarmante en el país; esto es cuando el exceso de peso y la desnutrición crónica coexisten en el cuerpo de un niño o niña.

¿Qué podría hacer la industria nacional de los suplementos para aportar a la lucha contra la desnutrición infantil y la deficiencia de macronutrientes en la dieta de niños en Colombia?

Para Camilo Andrés Bonifacio, el sector podría tener un rol más activo en los Programas de Alimentación Escolar (PAE) que alimentan a unos 5,6 millones de niños, niñas y adolescentes en instituciones educativas.

“Como sector, estamos en capacidad de desarrollar, por ejemplo, un plan junto al Gobierno Nacional donde nosotros aportemos lo que mejor sabemos hacer: crear productos de fácil acceso y del fácil ingesta, con las vitaminas, proteínas, fibra y nutrientes necesarias para una mejor nutrición. De esta manera podríamos contribuir a evitar los trastornos del crecimiento y los retrasos motores y cognitivos derivados de la desnutrición”, puntualiza el CEO de Laboratorios Pharmaciencia.

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