Tras el Consejo de Seguridad, que se llevó a cabo este jueves, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, pactó nuevas nuevas medidas para reducir la delincuencia en la ciudad.
Primero, Lopéz se centró en afirmar que Bogotá necesita más pie de fuerza, pero no es posible obtener más efectivos, ya que las escuelas de Policías también están cerradas por la pandemia y no se pueden generar más uniformados capacitados.

Según la alcaldesa, las Fuerzas Públicas -conscientes de lo anterior- dieron cinco soluciones para mejorar la seguridad, que llevó a las siguientes medidas:

1) Investigación e inteligencia para judicializar estructuras delicuenciales ya identificas, desarticularlas otras que están funcionando como es el caso del norte de la ciudad.
2) Complementar los cuadrantes dinámicos de la Policía con el esquema de Policía Comunitaria, acompañada con todos los programas de la Secretaría de Seguridad y Convivencia. 
3)- Proteger con los diferentes programas a los jóvenes, quienes por la parálisis que ha causado la pandemia se ven incitados a la delincuencia. También seguir protegiendo a las mujeres con las redes de ayuda que ya existen e intensificar esa operación.  
Las anteriores medidas se centrarán  más en las localidades donde más se registran hechos de delincuencia, que son San Cristobal, Rafael Uribe Uribe, Bosa, Kennedy, Suba, Martires y Ciudad Bolívar.

4)La línea 123 en Bogotá se va a convertir en un centro de despacho de denuncias y de apertura de casos, con el fin de que se haga un recepción y seguimiento de los registros más efectivo para solucionar los casos de delitos. 

También hechos como el del centro comercial Gran Estación y el del edificio residencial en el norte de Bogotá han deteriorado la percepción de seguridad, dijo López. 

La alcaldesa enfatizó la preocupación por el aumento de la violencia hacia las mujeres, sobre todo por la cuarentena que se ha decretado por la pandemia actual.