La ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Jhenifer Mojica, anunció desde Providencia una inversión de $ 21 mil millones para la construcción de navieras, a cargo de la empresa estatal Cotecmar y con la participación de la comunidad raizal. Esto, con el objetivo principal de respetar las tradiciones de pesca y otras costumbres culturales y ancestrales preservadas por estos pueblos.
Esta medida se acordó tras un encuentro con las asociaciones pesqueras Agroprovidencia, Fish and Farm, Pesproislas, IFish y Asopesboth. El Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural ratifica así su compromiso de proteger las tradiciones de pesca raizal para mejorar la soberanía alimentaria de las familias que dependen de esta actividad y de la agricultura cooperativa.
La ministra Mojica reiteró también la premisa de potenciar el desarrollo sostenible de la región Insular a través del proyecto tecnológico ‘Green and Blue’, que prioriza las artes de pesca social, inclusiva y amigable con el medio ambiente. En ese sentido, el ministerio avanzará en su programa Hambre Cero, con acompañamiento estratégico reflejado en proyectos de inversión que también tendrán amplia participación de las comunidades raizales y pesqueras.
“Es una vida la de todos: la de la gente, las especies y la de Seaflower; la vida de la playa y el mar. No puede haber una vida más importante que otra. La vida es la vida, y ese es un principio fundamental. Cuando decimos una pesca sostenible, da la sensación de que es solamente una discusión ambiental, parece que hay un desligue del tema social. Para nosotros, por supuesto desde nuestra competencia, nuestra razón de ser tiene que promover, propiciar y proteger a las comunidades pescadoras”, explicó al respecto la jefa de la cartera agrícola.
Esta inversión va de la mano de los $ 10 mil millones destinados por la Agencia de Desarrollo Rural (ADR) para proyectos tales como: obras de rehabilitación de la represa del Bowden, desarrollo productivo agrícola para la soberanía alimentaria y los más de $3 mil millones para la dotación de elementos en el terminal pesquero de San Andrés. Así como medidas de ordenamiento del suelo rural, y del recurso pesquero que protejan el territorio raizal.
Con este gran paquete de beneficios, no solo se busca la implementación de un sistema productivo ambiental y sostenible desde el acceso a activos productivos, sino también la participación activa de las comunidades pesqueras en el desarrollo de sus actividades cotidianas para mayor beneficio económico, respetando sus tradiciones y su soberanía alimentaria.
“Sí se puede hacer una transición en la pesca que busque proteger la biodiversidad, hacerle frente al cambio climático, pero garantizando la dignificación de la actividad de la pesca. Cuando hablamos de Pacto de la Pesca de la Vida es porque la vida incluye a todos los que viven de ella. Hay que reconocer que las prácticas sostenibles deben tener un mayor valor”, agregó Mojica Flórez en su encuentro con las comunidades pescadoras, y que tuvo el acompañamiento de las direcciones de Cadenas Pecuarias y Ordenamiento Social del Ministerio de Agricultura, la Aunap, la Dirección General Marítima (Dimar), la Armada Nacional y autoridades municipales de San Andrés y Providencia.