En el marco de la Campaña Militar y Policial ‘Esparta’ se desarrolló la operación ‘Marte’, integrada por hombres del GAULA, del Departamento de Policía Norte de Santander y unidades del Comando Especial (COPES) de la Policía Nacional, que permitió, con apoyo de la Fiscalía General de la Nación, la captura en la vereda San Agustín de los Pozos, municipio de Cúcuta, de alias ‘Resorte’, presunto cabecilla de narcotráfico de ‘Los Rastrojos’ junto a cinco miembros más de la agrupación criminal. Así mismo, un menor fue aprehendido.
Según las investigaciones, entre los años 2018 y 2019 alias ‘Resorte’ perteneció al Grupo Armado Organizado ‘Los Pelusos’ como cabecilla de la comisión urbana ‘Víctor Navarro Serrano’. Fue quien coordinó y consolidó las alianzas con ‘Los Rastrojos’.
Posteriormente, en el segundo semestre de 2020, se dedicó a fortalecer las rutas de narcotráfico de forma independiente en el departamento de Norte de Santander. Este
señalado delincuente es el principal dinamizador y presunto responsable de los secuestros en la línea de frontera de este departamento, como los del ganadero Iván
Cetina Calderón, el 24 de febrero de 2020; del comerciante Isaid Ascanio León, el 29 de agosto de 2019, y de dos periodistas en 2020.
Trigos Peñaranda también estaría vinculado a los homicidios en 2019 de alias ‘Ponto’, ‘Chupeta’ y ‘Monopán’, integrantes de ‘Los Pelusos’, por disputas internas de poder dentro de la agrupación criminal.
El pasado 19 de marzo, ‘Resorte’ publicó un video a través de un reconocido medio de comunicación de la región, donde se presentó como el ‘Comandante Mario’, encargado del área armada de ‘Los Rastrojos’ en Cúcuta. En esta pieza audiovisual aparece con un
grupo de hombres armados.
Al momento de su captura se incautaron 5 pistolas, una carabina, 2 granadas de
fragmentación y 300 cartuchos calibre 9mm.
Con esta importante captura se debilita notablemente el componente armado ‘Los
Rastrojos’, y se afecta su capacidad financiera, derivada del control de rutas de narcotráfico y extorsiones en línea de frontera. Igualmente, se traduce en una reducción de homicidios selectivos y secuestros, y de ataques contra la población civil y la Fuerza Pública.
Y un aspecto de suma importancia: se disminuyen las acciones y amenazas contra
líderes sociales y se evitan los desplazamientos forzados por confrontaciones entre estructuras criminales en el departamento de Norte de Santander.
