Los errores de medicación causan a diario un gran número de daños en los pacientes de todo el planeta, que pueden ir desde una afección leve hasta una condición de discapacidad, e incluso la muerte, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). De ahí el objetivo global de disminuir las afecciones evitables relacionadas con medicamentos mal suministrados, al que se han unido con decisión importantes organizaciones de la industria farmacéutica.
Y es que los errores de medicación en toda la cadena de uso de medicamentos generan costos anuales de 42.000 millones de dólares en el mundo, de acuerdo con la OMS. Para enfrentar este fenómeno algunos laboratorios están apostando por el diseño de etiquetas HCD (human-centred design o centradas en el ser humano), un sistema que ayuda al personal de la salud a identificar correctamente los medicamentos, especialmente en condiciones críticas como las del cansancio por largas jornadas de trabajo, la vertiginosa velocidad de las salas de urgencias, o los ámbitos de las unidades de cuidados intensivos (UCIs).
Según el estudio Estimación del impacto del diseño de las etiquetas en la reducción del riesgo de errores de medicación mediante la aplicación de HEART en la administración de medicamentos, que usó como base de análisis, la experiencia del laboratorio Colombiano Vitalis, pionero en la identificación segura en el país, concluyó que “incluir un diseño de etiquetado basado en la factores humanos, podría ayudar a aumentar la fiabilidad humana al administrar medicamentos en condiciones críticas”.
Con base en el ejercicio de seleccionar a un grupo de enfermeras colombianas y enfrentarlas a escenarios mentalmente simulados sobre situaciones presentes en la vida real, se pudo establecer que “las condiciones productoras de errores como la escasez de tiempo disponible para la detección y corrección de equivocaciones, la ausencia de comprobación independiente de los resultados y las distracciones, podrían aumentar la probabilidad de error humano en la administración de medicamentos”.
Pero el ejercicio fue más allá al proporcionar a estas profesionales de la salud medicamentos que ya incluían estándares internacionales de marcación, etiquetado y empaque caracterizados, por ejemplo, por el uso de letras mayúsculas resaltadas, cambios de tipografía, identificación por colores y mejoras en la legibilidad de los caracteres, ejercicio que logró proporcionar evidencia cuantitativa acerca del impacto positivo del uso de este tipo de etiquetas en la administración de medicamentos..
En este escenario la probabilidad de error humano evaluada se redujo hasta en un 56 % y el porcentaje de reducción a la falta de confiabilidad en el proceso de administración se redujo en al menos un 40 %, según se documenta en el artículo científico en mención.
“En Colombia, los datos disponibles sobre errores de medicación son limitados y en consecuencia, el impacto de las acciones necesarias para reducirlos se tornan difíciles de cuantificar. Este estudio no solamente demuestra el gran impacto que genera la correcta identificación de los medicamentos en los resultados para los pacientes y la protección a los profesionales sanitarios, sino que además, es un modelo excepcional en la investigación relacionada con estos aspectos, siendo hasta donde tenemos conocimiento, el primer y único ejercicio de este tipo, realizado en América Latina”, asegura la doctora Adriana Aristizábal, Directora Médica de laboratorio Vitalis.
Es en ese marco que la labor de farmacéuticas como Laboratorios Vitalis gana relevancia en el ámbito de la reducción de errores en la administración de medicamentos, en especial si se tiene en cuenta que esta es una empresa con presencia en 20 países y que, tan solo en Colombia, comercializa cerca de 200 millones de unidades de sus productos al año.