Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en Colombia y el mundo. Aunque son difíciles de pronosticar y responden a una variedad de factores de riesgo, nunca es tarde para adoptar hábitos que ayuden a prevenirlas y reducir su incidencia.
Según la OMS, estas enfermedades son responsables del 31 % de los fallecimientos a nivel mundial[1], sumando más de 17 millones de muertes al año y duplicando la mortalidad de todos los tipos de cáncer juntos. Así mismo, de acuerdo con cifras presentadas por el Dane (Departamento Administrativo Nacional de Estadística), de las 242.609 muertes registradas en 2019, 38.475 correspondieron a enfermedades isquémicas del corazón (cuando se obstruyen las arterias que suministran sangre a este órgano principal) y 15.543 a enfermedades cerebrovasculares, esto sumado a otros eventos del sistema circulatorio que representaron alrededor de 4.000 defunciones adicionales[2].
“Para hacerle frente a las enfermedades cardiovasculares es fundamental que tomemos acciones desde edades tempranas, pues si bien estas patologías son más comunes en adultos mayores, si queremos tener una vida prolongada y saludable debemos prestar atención a los factores que las desencadenan, así como a aquellos cambios que debemos realizar en nuestras vidas para prevenirlas” explicó el Doctor Julio Zuluaga, asesor médico de Bayer.
Para empezar, es importante acudir periódicamente al médico para hacer seguimiento a indicadores como el colesterol y la presión sanguínea, con el propósito de identificar de forma temprana cualquier variación que aumente la incidencia de este tipo de padecimientos.