Los especialistas de Clínica La Colina hacen un llamado a que se rompa un paradigma que se ha establecido culturalmente: el género en sí mismo no condiciona el metabolismo. Este es un concepto fundamental para que el peso deje de verse como un aspecto estético, y se entienda que se trata de un asunto de salud y prevención de enfermedades.
Generalmente, las mujeres tienen la percepción de encontrar un poco más difícil la pérdida de peso, aduciendo que tienen un “metabolismo lento”. Al respecto, el Dr. Ricardo Rosero, especialista en Obesidad y Metabolismo de Clínica La Colina, explica los factores tanto hormonales como sociales y culturales que pueden influir en esta condición:
“Cuando se trata de metabolismo existen diferentes circunstancias que intervienen en los cambios de peso; estos incluyen la distribución muscular, la distribución de grasa corporal y el impacto hormonal. Por ejemplo, los hombres tienden a tener más músculo y menos grasa corporal, mientras en las mujeres suele suceder lo contrario”.
De acuerdo al Dr. Rosero, las mujeres acumulan la grasa corporal generalmente en la cadera, mientras que en los hombres se localiza alrededor de la cintura. También, la distribución muscular varía según el tipo de actividad física, que tiende a variar culturalmente según el género. Esto sumado al efecto de las hormonas y/o ciclos de la mujer, puede desencadenar en sobrepeso e incluso obesidad en ciertas etapas como la menopausia.
De igual manera, los pacientes con una alta carga de estrés presentan mayor índice de grasa, y mujeres con ovario poliquístico (18% de los casos de obesidad femenino), son más vulnerables a presentar un descontrol metabólico. Es posible que una mujer que haya luchado para subir o bajar de peso enfrente alguna de estas detonantes, por lo que se recomienda asistir a una valoración especializada para identificar la causa.