Según estudio, en Colombia los menores de edad empiezan a consumir alcohol desde los 13 años

Según los resultados del tercer estudio desarrollado por la Corporación Nuevos Rumbos, que vinculó a más de 11.500 estudiantes de bachillerato de hasta 17 años, en Colombia los menores de edad empiezan a consumir alcohol a una edad promedio de 13 años.

El 40% de los menores de edad en Colombia siguen expuestos al consumo de alcohol, 60% de ellos afirman que es fácil acceder a estos productos y 70% de los jóvenes lo consumen en presencia de sus padres.

Asimismo, entre los hallazgos, se refleja una disminución en el número de jóvenes que consume alcohol con sus amigos y, por el contrario, un aumento en la cifra de aquellos que toman con sus padres y otros familiares.

Este último comportamiento está relacionado con la pandemia y las medidas que los llevaron a pasar un mayor tiempo en casa.

Las prevalencias más altas se registraron en Medellín, siendo la ciudad donde los adolescentes tienen los niveles más altos de consumo y Bogotá, la ciudad donde se consume más días seguidos, sobre todo entre adolescentes del sexo femenino.

Por su parte, Barranquilla es la ciudad con el menor índice de consumo por parte de menores en el último mes y Cali en la cual los menores menos consumen antes o durante la jornada escolar.

La presentación de los resultados del estudio se llevó a cabo durante la firma oficial del “Gran Pacto por la prevención del consumo de alcohol en menores de edad” promovido por la Fundación Bavaria, la Corporación Nuevos Rumbos, Fútbol con Corazón y Fundación Selección Colombia, entre otros aliados, con el objetivo de fomentar el trabajo articulado alrededor de la cero tolerancia frente al consumo de alcohol en menores de edad.

“De la mano de nuestra Fundación venimos trabajando desde hace varios años en iniciativas que rechazan enfáticamente el consumo de alcohol en menores de edad. Como compañía somos conscientes del rol y la responsabilidad que tenemos en este frente, buscando siempre, con el apoyo de nuestros aliados, ser parte de la solución con estrategias de largo plazo que nos permitan aportar al desarrollo de los jóvenes colombianos, para que juntos impulsemos la transformación del país” afirmó Marcel Regis, presidente de Bavaria.

“El comportamiento social de los adolescentes durante la pandemia se vio severamente restringido, lo que se reflejó en una disminución de los indicadores de consumo de alcohol.

Lo que no debemos olvidar es que somos los adultos los responsables de cuidar a los menores de edad, y eso significa no darles alcohol, no venderles, hacer cumplir las normas y no hacernos los ciegos cuando sepamos que están tomando” indicó Augusto Pérez, Fundación Nuevos Rumbos.

En este frente, diversos actores vienen desarrollando iniciativas orientadas a prevenir el consumo de alcohol en menores de edad. Por ejemplo, Bavaria, a través de su Fundación, adelanta desde 2018 un programa llamado “Juego Limpio”, que parte de un modelo de intervención en comunidad educativa que busca incrementar la percepción de riesgo, desmitificar los beneficios asociados al consumo de alcohol y desarrollar habilidades socioemocionales en menores de edad mediante actividades deportivas, logrando impactar a más de 24.000 jóvenes y 125 instituciones educativas a lo largo del país.

Con este tipo de estrategias, la compañía reafirma su compromiso con la cero tolerancia al consumo de alcohol en menores de edad y le apuesta a seguir impulsando el trabajo articulado entre entidades públicas, privadas y de la sociedad civil para prevenir esta problemática.

Hitos por ciudades
Bogotá es la ciudad donde los adolescentes consumen alcohol más días seguidos. Medellín es la ciudad donde los adolescentes tienen mayores niveles de consumo.
Barranquilla es la ciudad donde menos adolescentes han consumido alcohol en el último mes.

Cali es una de las ciudades en las que menos se consume alcohol antes o durante la jornada escolar. Villavicencio es la ciudad donde hay un menor número de adolescentes que se han embriagado.

Tunja es la ciudad donde los adolescentes generalmente consumen con sus padres y otros familiares. Piedecuesta es la ciudad donde hay más venta de alcohol a menores de edad.

Otros resultados del estudio
Las prevalencias del 2021 fueron sustancialmente menores a las de los estudios anteriores, registrándose un retraso en la edad de inicio en el consumo de alcohol equivalente a un año en cada estudio: de 11 en 2008 a 12 en 2015 y a 13 años en 2021.

Tomando como referencia las mediciones efectuadas en los estudios anteriores (2008 y 2015), se ha reducido en un 7% el acceso al alcohol en tiendas de barrio con respecto a hace 6 años.

Existe un mayor control por parte de los padres de familia, mayores reticencias para vender a menores de edad y menos gusto hacia el alcohol por parte de los adolescentes.

El consumo en las casas, en la casa de un amigo o en parques aumentó en 2021, probablemente como un comportamiento asociado a la pandemia.

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