El próximo 05 de junio a las 9PM MX/COL/PR y 10PM ARG/CHI, Universal TV presentará “El Infiltrado del KKKlan”, una crónica que tiene lugar en la década del setenta, época de gran agitación social con la encarnizada lucha por los derechos civiles como telón de fondo. Ron Stallworth se convierte en el primer agente negro del departamento de policía de Colorado Springs, quien es recibido con escepticismo y hostilidad por los altos mandos y algunos de sus colegas. Sin amedrentarse, decide seguir adelante y hacer algo por su comunidad llevando a cabo una misión muy peligrosa: infiltrarse en el Ku Klux Klan y exponerlo ante la ciudad.
Esta película, está bajo la mirada crítica y conducción de Spike Lee (“Insideman”, “He Got Game”, “Malcom X”), reconocido no sólo por su talento como director, sino como actor, productor, guionista y documentalista. Una de las cualidades que destacan en sus trabajos es el mensaje político que está implícito en cada una de sus producciones, así como también su apoyo hacia la gente de color. “El Infiltrado del KKKlan” mezcla todos estos elementos y, bajo su aguda dirección, termina haciendo un film con tintes de documental lleno de ironía y humor negro.
El elenco lo conforman John David Washington (“Tenet”, “Malcom & Marie”), quien encarna al personaje principal de esta historia, Ron Stallworth y Adam Driver (“Marriage Story”, “The Report”), actor que da vida a Flip Zimmerman, un detective judío compañero y cómplice de Ron que es pieza fundamental en los planes de Ron.
Ron Stallworth: la historia real
Una parte del trabajo del agente Ron Stallworth era revisar los periódicos buscando cualquier actividad sospechosa. Fue así como en 1978, encontró un anuncio en el que el Ku Klux Klan buscaba adeptos. Se comunicó a través de ese correo, firmando con su nombre real, aunque para su protección dio un teléfono y dirección que no se pudieran rastrear. Su mensaje fue el siguiente, según comentó en una entrevista:
“Le dije que era un hombre blanco, que odiaba a los negros, judíos, mexicanos, asiáticos; que pensé que el hombre blanco no había conseguido un trato justo en este país. Estaba realmente molesto porque mi hermana había salido con un chico negro y me ofendió que sus manos negras hubieran tocado su cuerpo blanco, y como resultado, quería unirme al grupo y hacer lo que pudiera para detener todas estas tonterías. Luego de esta misiva, respondieron que era el tipo de persona que buscaban y que estaba muy entusiasmado de reunirse conmigo”.
Visto el intenso deseo del Ku Klux Klan por entrevistarse con él, tuvo que reclutar a un compañero blanco, un oficial encubierto de narcóticos llamado Chuck, para que asumiera su identidad. Como Chuck apenas estaba disponible por su trabajo, Stallworth se entrevistó la mayor parte de las veces por teléfono. Sólo en una ocasión, durante 7 meses de investigación, le preguntaron por qué su voz era diferente a la de Chuck. En esa ocasión salió del paso tosiendo y aduciendo que tenía una infección inusual. Finalmente consiguió su carnet como miembro de la agrupación de supremacía blanca firmado por el propio David Duke, el “Gran Mago” de la organización racista.
Su objetivo era conseguir información, aunque también logró detener acciones delictivas durante su trabajo encubierto. El mismo detective expresó: “una de las cosas de la que me siento más orgulloso es haber logrado que ningún niño negro tuviese que despertar viendo una cruz en llamas.”
En 2015, publicó un libro titulado “Black Klansman”, el cual inspiró a la realización de la película “El Infiltrado en el KKKlan” (“BlacKkKlansman”, en su idioma original). La película recibió grandes elogios por parte de la crítica alrededor del mundo y se convirtió en una producción cinematográfica emblema de una lucha que está más viva que nunca.