El Consejo Comunitario Dos Bocas de Chintadó fue notificado de la decisión haber quedado incluido en el Registro Único de Víctimas, notificación que fue recibida por su representante legal Ángel Ciro Rengifo Mosquera.
Este acto de notificación se dio en Riosucio y contó con la presencia de Elizabeth Granada Ríos, directora de la territorial Urabá Darién, apoyada por el equipo de la Dirección Asuntos Étnicos.
“Después de tantas dificultades que hemos tenido, tantos desplazamientos, del cual ya llevamos 24 años, es muy importante estar ya incluidos en el registro de la Unidad. Ya sabemos que tenemos una esperanza, que, con la ayuda de Dios, vamos a ser reparados individual y colectivamente”, precisó Ángel Rengifo.
Con esta notificación se reconoce que esta comunidad, como efecto de la violación grave y manifiesta de los derechos individuales y colectivos, durante el conflicto armado y el desplazamiento forzado, sufrió daños individuales y colectivos que vulneraron su identidad cultural, su autonomía y sus formas de gobierno, lo que ocasiono debilitamiento en su estructura organizativa y su proyecto colectivo.
Desde la Unidad se recibió y valoró esta solicitud, la cual fue atendida con la inclusión en el registro, basados en los principios del enfoque diferencial étnico y en el marco normativo del Decreto Ley 4635 de 2011 y de la Resolución 03143 de 2018, lo cual permitirá al Consejo Comunitario de manera gradual y progresiva acceder en un futuro cercano a la ruta de reparación colectiva.
La territorial Urabá Darién viene acompañando en diferentes fases de la Ruta de Reparación Colectiva a ocho comunidades afrocolombianas de los Consejos comunitarios de Cocomaunguía, Cocomasur, Cocomanorte, Cocomaseco, Cacarica, Jiguamiandó, Curbaradó, La Larga Tumaradó.