En noviembre de 2024, Don Melchor fue elegido Vino del Año por Wine Spectator, el ranking más influyente de la industria a nivel global. Este hito marcó un punto de inflexión no solo para la marca, sino para toda la vitivinicultura latinoamericana: en solo dos meses, las ventas locales de Don Melchor en América Latina crecieron un 97%, y durante el primer semestre de 2025, las exportaciones aumentaron en más del 500% frente al mismo periodo del año anterior.
“La cosecha premiada prácticamente se agotó en semanas. Esto nos llevó a asignar una cuota especial adicional a la región y a priorizar Latinoamérica en nuestra estrategia de distribución”, afirmó José Ignacio Parodi, Gerente de Exportaciones LATAM & África, Viña Concha y Toro.
Esta respuesta comercial sin precedentes, en un mercado que tradicionalmente ha sido considerado complejo para el vino de alta gama, revela que el lujo en América Latina está transformándose: hay espacio para el consumo consciente, el origen y la excelencia. Colombia, con Bogotá, Medellín y Cartagena a la cabeza, se ha consolidado como uno de los mercados que lideran este nuevo comportamiento.
El lujo no es casualidad: Los pilares detrás del éxito de Don Melchor
Detrás del vino más premiado de Chile no hay solo tradición y terroir, sino también una visión empresarial forjada a lo largo de más de tres décadas. En el centro de esta historia está Enrique Tirado —CEO, director técnico y enólogo de Viña Don Melchor— quien, desde 1997, lidera este gran equipo con un objetivo claro: elaborar cada año el mejor vino del mundo.
Según Enrique Tirado “Para producir un gran vino, primero hay que respetar su origen. En Don Melchor no buscamos repetir una fórmula, sino interpretar el terroir cada año con sensibilidad y precisión.”
Su modelo de trabajo se basa en seis principios que definen el fenómeno Don Melchor:
1. Origen y diferenciación: un terroir con identidad global
Don Melchor nació en Puente Alto, a los pies de la Cordillera de los Andes. Su clima extremo, suelos aluviales de baja fertilidad y amplitud térmica generan las condiciones para un Cabernet Sauvignon de alta precisión y elegancia. Este terroir no es solo parte del relato de marca, sino una ventaja competitiva real, ya que hoy es sin duda alguna uno de los mejores orígenes del mundo para producir vinos de base Cabernet Sauvignon de alta gama.
2. Patrimonio vitivinícola de clase mundial: selección masal pre-filoxérica
Mientras gran parte de la industria opera con clones estandarizados, Don Melchor ha cultivado durante más de un siglo un material vegetal único, con genética no clonada, seleccionada a partir de sus mejores plantas desde el siglo XIX.
Esta herencia, cultivada en aislamiento sanitario gracias a las barreras naturales de Chile, es un activo diferenciador que no puede copiarse ni transferirse.
3. Manejo agroecológico como motor
Desde 2013, Don Melchor ha implementado un modelo de agricultura regenerativa, incorporando corredores biológicos, compostaje y cubiertas vegetales, con el firme propósito de potenciar la vida y la biodiversidad dentro del viñedo. A la fecha, el viñedo ha capturado más de 152.000 toneladas de CO₂e, equivalente a retirar 60.000 autos de circulación.
4. Viñedo Solar: investigación aplicada al cambio climático
En 2018, la viña desarrolló su innovador proyecto “Viñedo Solar”, un ensayo experimental de 900 plantas dispuestas radialmente. Aquí se estudian variables como orientación, densidad, fotosíntesis y uso de agua. El objetivo principal: comprender en profundidad cómo manejar el viñedo antiguo, el nuevo y las futuras plantaciones, además de prepararse para los desafíos del cambio climático.
Este proyecto, único en su tipo en Latinoamérica, se desarrolla junto al Centro de Investigación e Innovación (CII) de Viña Concha y Toro.
5. Micromanejo y tecnología de precisión
El viñedo Don Melchor está dividido en 7 parcelas de Cabernet Sauvignon, las cuales, a su vez, se subdividen en 151 microparcelas, cada una con un análisis individual de suelo, nutrientes y rendimiento. Esta estrategia de micromanejo permite ajustar cada decisión agronómica en función de resultados específicos.
Este enfoque técnico no solo optimiza la gestión del viñedo y eleva consistentemente la calidad del vino, sino que también mejora la trazabilidad, optimiza el uso de recursos y permite realizar proyecciones más precisas de cosecha y demanda.
6. El arte de la composición: modelo enológico de autor
Cada año, Enrique Tirado, CEO y director técnico, viaja a Bordeaux para definir la mezcla final junto al asesor francés Éric Boissenot (consultor de Château Margaux y Lafite Rothschild). Se catan más de 150 muestras antes de componer una mezcla que luego envejece entre 14 y 15 meses en roble francés, seguido de otro año en botella.
Este proceso no se subcontrata: es propiedad intelectual líquida, perfeccionada durante más de tres décadas.
Un vino que entendió el potencial de América Latina
El impacto de haber sido elegido Vino del Año se sintió con fuerza en América Latina y el crecimiento en ventas en la región superó el 35 % sostenido incluso después del boom inicial. “El consumidor latinoamericano está buscando productos con propósito, origen y excelencia. Don Melchor cumple con todo eso, y además ofrece un valor cultural tangible”, explica Parodi.
En respuesta, la viña tomó una decisión excepcional: incrementar la disponibilidad en Latinoamérica, manteniendo su distribución restringida como marca de lujo, pero reconociendo el valor estratégico de estos mercados.
Presentación oficial en Colombia: cosecha 2022
“De intensa expresión aromática, con frutas rojas y notas florales, grosella negra y moras. Ataque suave en boca que evoluciona con gran riqueza, concentración y energía. Final largo, con texturas finas y aromas frutales persistentes”, así describe Enrique Tirado la nueva cosecha 2022 de Don Melchor.
Con una composición dominada por 95 % Cabernet Sauvignon, y pequeños aportes de Cabernet Franc, Merlot y Petit Verdot, esta añada destaca por su precisión y estructura. Fue criada durante 15 meses en barricas de roble francés, reflejando con claridad la profundidad del terroir de Puente Alto. Comparada con la cosecha 2021, que convirtió a Don Melchor en el Vino N°1 del mundo, la 2022 ofrece una expresión más intensa en aromas y sabores, sin perder la fineza y elegancia que distingue a esta etiqueta.
La crítica internacional ha confirmado su excelencia:
99 puntos – James Suckling (https://www.jamessuckling.com/)
97 puntos – Tim Atkin MW (https://timatkin.com/)
95 puntos – Wine Spectator, que la calificó como Collectible Wine, una categoría reservada para vinos con gran potencial de guarda y alto valor en el tiempo.