No sería justo redactar solo un boletín con logros alcanzados; siento la necesidad de agradecer
públicamente a nuestro semillero de talentos conformado por 38 estudiantes de colegios públicos
de Cundinamarca que con los resultados obtenidos en las Pruebas Saber 11 lograron un promedio global de 383 puntos (sobre el máximo de 500), 114 puntos por encima del nacional (259).
Las pruebas Saber 11, realizadas por el ICFES, además de evaluar a los estudiantes permiten clasificar a los colegios en las categorías: A+, A, B, C o D. Hipotéticamente, si estos 38 estudiantes del programa Talentos Excepcionales, a los que la Fundación ha brindado acompañamiento académico y socioemocional desde hace dos años, estudiaran en un solo colegio, podrían haber ubicado a este como el mejor colegio público de Colombia (el primero oficialmente es la IED Alexander Von Humboldt, con 371 puntos) y el quinto entre todos los colegios privados de Colombia.
Es por eso que el resultado de cada uno es para nosotros un motivo de orgullo y nos demuestra que somos parte de un proceso integral y efectivo con el que mpulsamos la transformación de la región.
Talentos Excepcionales que alcanzan sueños A Andrés Melo lo conocimos siendo un adolescente y hoy, con un resultado de 446 puntos, es el mejor estudiante de ese ‘colegio’ llamado Talentos Excepcionales.
A él lo siguen Laura Cuevas de Fosca (440), María Moya de Caqueza (424), Rodrigo Corzo de Mosquera (419) y Daniel Carrillo de
Tocancipá (419).
Cundinamarca tiene 15 provincias y con admiración podemos decir que nuestros talentos han obtenido en los últimos años los mejores resultados en sus respectivas regiones.
Gracias a estos destacados estudiantes, en un año pasamos de un promedio total de 367 a 383
puntos.
Un logro que realmente no llegó por sorpresa. Durante dos años hemos visto cómo Andrés, Laura, María, Rodrigo, Daniel y el resto de sus compañeros han ido construyendo su sueño de acceder a la educación superior.
Cada sábado, los vimos viajar sin falta hasta un municipio asignado por la Fundación para recibir refuerzo académico, orientación vocacional y socioemocional.
Muchos lo hicieron desde municipios ubicados a más de nueve horas de distancia
en flota. Algunos desde lugares tan lejanos que no todo Cundinamarca ha escuchado nombrar.
El camino sigue y nosotros seguiremos con ellos hasta que sean profesionales. Estos resultados transformarán en realidad su sueño de acceder a una beca en las mejores universidades, públicas y privadas, aliadas de la Fundación: Universidad de los Andes, Universidad de La Sabana, Pontificia Universidad Javeriana, Universidad del Rosario, Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito, entre otras.
Calidad educativa que cierra brechas sociales, Lograr resultados excepcionales requiere que las instituciones garanticen una cobertura educativa excepcional.
Por eso desde hace 12 años, a través del Programa Mejoramiento de la Calidad Educativa – PROMCE, la Fundación Alquería Cavelier ha acompañado no solo a más de 149.000 estudiantes y a sus familias, sino a 7.700 directivos docentes y docentes.
Uniendo esfuerzos, la región ha logrado un crecimiento constante en los resultados de las Pruebas
Saber 11 hasta ubicar a Cundinamarca, este año, en el cuarto lugar entre los 32 departamentos.
Con un promedio total de 261, subimos dos puestos y cinco puntos en comparación con el 2023.
Y si miramos a departamentos con similares características sociales y demográficas, podemos evidenciar que tenemos la menor brecha entre las instituciones educativas rurales y urbanas,
logrando una diferencia de solo dos puntos entre las urbanas (262) y las rurales (260).
En ese sueño de hacer de Cundinamarca la región más educada de Colombia, como Fundación hemos contado con aliados como la Gobernación, con la que estamos trabajando en 200 de los 275 colegios públicos, ubicados en 92 municipios no certificados.
Los sueños nunca son individuales. Soñar con el desarrollo de nuestra región nos involucra a todos.
Gracias a los aliados, a los directivos y a los docentes. En especial, gracias a los estudiantes
excepcionales y a sus familias amorosas. Cuando la educación de calidad se hace realidad, cada
uno de estos sueños cumplidos va transformando el futuro social y económico de Cundinamarca.