La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), le puso la lupa a una edificación que se venía construyendo en un condominio de la vereda El Mojón en el municipio de Sasaima, con afectación a dos quebradas que pasan por la zona, una de las fuentes hídricas habría tenido ocupación de cauce, allí se utilizaba tubería para controlar su caudal, sin la debida autorización otorgada por la autoridad ambiental.

De acuerdo con el informe técnico realizado por la Dirección Regional Gualivá (DRGU), esta construcción infringió la normatividad ambiental del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, en relación con la protección de las rondas hídricas, la cual establece que cualquier tipo de obra civil no podrá realizarse a menos de treinta (30) metros de la fuente, medida que no fue respetada por la cercanía de esta cimentación a dos cuerpos de agua.

“Una de las principales funciones de la CAR es proteger nuestras rondas hídricas, por ello se impone media preventiva con suspensión inmediata de actividades de construcción y el inicio de un proceso sancionatorio, tendiendo en cuenta la afectación a estos cuerpos de agua que son tributarios del río Dulce, el cual hace también parte del municipio de Sasaima”, indicó el director regional de la CAR Gualivá, Gratiniano Suárez.

Inicialmente esta edificación contaba con la licencia de construcción concedida por la Oficina de Planeación de Sasaima, pero al determinarse la afectación ambiental, esta misma licencia fue revocada, decisión que no fue atendida ya que se continuó
con la ejecución de la obra.

Con el inicio del proceso sancionatorio, el propietario del predio se podrá enfrentar a multas y probablemente a la demolición obligatoria de esta cimentación y a la restauración forestal del terreno, en relación con la conservación, protección del ambiente y los recursos naturales renovables.