Técnicos de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca – CAR se desplazaron hasta la vereda Quintoque del municipio de San Miguel de Sema, en Boyacá, para determinar los impactos generados por el incendio forestal ocurrido allí hace dos semanas y el cual fue controlado de manera oportuna por el Cuerpo de Bomberos de Simijaca.
Durante la inspección que llevó a cabo un equipo de la dirección regional Chiquinquirá, de la CAR, se verificó que el evento, catalogado como conato deincendio forestal, afectó aproximadamente 0,27 hectáreas de vegetación nativa del sector, sin comprometer viviendas ni causar daños a la población.
En el lugar se encontraron grandes cantidades de pañales desechables parcialmente quemados, lo que evidencia no solo una práctica inadecuada de disposición de residuos, sino también la gravedad del daño ambiental: la vegetación a su alrededor fue consumida por el fuego, mientras que los pañales permanecieron intactos, demostrando su alta resistencia y el impacto que estos materiales generan en el medio ambiente.
“Cada incendio forestal representa una pérdida para los ecosistemas, y cuando se origina por residuos mal dispuestos, el daño es aún mayor.
La CAR continúa trabajando junto a las comunidades y autoridades locales para reducir estos riesgos y promover buenas prácticas ambientales”, afirmó Yiber González, director regional de la CAR en Chiquinquirá.



