El director general de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca – CAR, Alfred Ignacio Ballesteros hizo un nuevo llamado al trabajo en unidad, articulado y colaborativo entre el Ministerio de Ambiente, las autoridades ambientales competentes, la Gobernación de Cundinamarca y los municipios, para la definición de los lineamientos de ordenamiento ambiental de Sabana de Bogotá.
Ballesteros fue enfático en señalar que, la definición de dichos lineamientos no puede depender de posiciones políticas sino de la realidad de que hoy está vigente en el Acuerdo de Escazú, lo que exige un proceso de construcción colectiva y participativa que honre el derecho de los ciudadanos a definir el futuro de su territorio, que hoy es una obligación contemplada en este Acuerdo y que el Estado colombiano debe garantizar.
Por lo anterior, el funcionario invitó a las partes a trabajar desde la unidad, el diálogo y la articulación, de la mano con la ciudadanía para que todos puedan aportar y que los lineamientos que finalmente se adopten sean producto del máximo ejercicio de consenso posible.
Para todos es claro que el modelo de ocupación en algunos municipios de la Sabana de
Bogotá, que se impuso hace algunas décadas, no es viable porque ya sobrepasamos la
oferta hídrica del Departamento y porque su crecimiento se hizo de manera desordenada e irresponsable”, dijo el Director de la CAR.
Frente a este panorama, Ballesteros reconoció que hay municipios que ambientalmente no pueden crecer más porque no tienen disponibilidad hídrica, ni solucionada su problemática de aguas residuales y carecen de una gestión integral de los residuos sólidos, así como otros que desde hace 25 años no tienen la posibilidad de ajustar su esquema o su plan de ordenamiento territorial.
Nuestra invitación al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible es que no todos los municipios se pueden tratar de forma homogénea y es en lo que hemos venido insistiendo en las mesas de trabajo con nuestros equipos técnicos y jurídicos, pues cada caso es diferente.
Este trabajo hay que hacerlo desde el territorio y no desde el escritorio, reconociendo las diferencias y particularidades de cada municipio”, agregó el director Ballesteros.
Finalmente, el Director se mostró optimista en que como resultado de los más de 5 espacios de trabajo de los que la CAR ha hecho parte, el Ministerio de Ambiente pueda acoger algunas de las recomendaciones y propuestas de la Corporación de manera que antes de finalizar 2025, con los lineamientos definidos, la Entidad pueda avanzar en la modificación
del Acuerdo 16 de 1998, que establece las determinantes ambientales para la elaboración
de los planes y esquemas de ordenamiento territorial de los municipios.
“Este será un instrumento fundamental en nuestro empeño por articular los lineamientos que el Ministerio logre concertar con todas las partes, con las determinantes que expediremos para que se haga realidad el principio que hemos defendido: Crecer sí pero no así”, concluyó el Director de la CAR.