La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca – CAR puso freno a las actividades de extracción y explotación de material de cantera a cielo abierto en predios ubicados en la vereda Nemoconcito del municipio de Villapinzón.
En desarrollo de sus actividades de seguimiento y control, técnicos de la dirección regional Almeidas y Guatavita, de la CAR, encontraron dos canteras de explotación de arena que estarían causando graves afectaciones al recurso suelo al no contar con zanjas de coronación, cunetas perimetrales, ni sedimentadores, que le den adecuado manejo a las aguas en periodos de lluvia, lo que ha originado procesos de erosión y transporte de material, así como pérdida de la cobertura vegetal.
Cabe resaltar que los predios donde fueron identificadas estas canteras se ubican, según el Plan de Ordenamiento y Manejo Ambiental de la Cuenca Alta del Río Bogotá – POMCA, en subzona de uso y manejo “agrosilvopastoril”, es decir, áreas, cuyo uso agrícola, pecuario y forestal resulta sostenible, y al realizar estas actividades mineras en esta zona generan, la pérdida y degradación del suelo, ya que con el arranque del material se pierde la estructura de la formación rocosa y el horizonte orgánico del suelo.
“La protección de los recursos naturales es la prioridad para la Corporación, por ello, recordamos a la ciudadanía que la minería a cielo abierto implica la remoción de tierra y roca para acceder al material lo cual destruye la capa superficial del suelo” indicó Josué Camacho, director regional de la CAR.
El funcionario reiteró que por tratarse de la cuna del río Bogotá, la comunidad está obligada a acoger la normatividad vigente y atender el uso del suelo establecido en los instrumentos de planificación del territorio, pues los fenómenos de variabilidad climática que se vienen presentando exige el cuidado y preservación de los ecosistemas estratégicos para la seguridad hídrica de esta zona del Departamento.