Garantizamos el derecho a la educación durante el racionamiento de agua.

Intrigados por la forma como se desarrollaría la jornada escolar, pero seguros de poder aportar al ahorro y a la protección del agua, fueron llegando las y los estudiantes a los colegios en donde todo estaba listo para convertir el racionamiento en una oportunidad para aprender mutuamente y cuidar el medio ambiente, logrando la meta de ahorro de agua.

“Hemos hecho el almacenaje correspondiente para poder garantizar el servicio educativo en las baterías sanitarias. También hemos solicitado el apoyo de las familias para que las estudiantes traigan en su botilito agua para su consumo personal. Igualmente, estamos constantemente diciéndole a estudiantes que, si utilizan el servicio de baterías sanitarias y necesitan el lavado de manos, tengan por favor la capacidad de disminuir el tiempo de uso en este servicio”, manifestó Rosa Delia Gómez Garzón, rectora del Colegio La Merced, institución educativa distrital de la localidad de Puente Aranda.

La estudiante Lourdes Ibargüen, a sus 16 años, tiene claro que lo que está pasando con el agua y en general con el medio ambiente, es un tema que le compete a toda la sociedad y que requiere acción inmediata, por lo que en su hogar ya implementan varias estrategias. “Los profesores nos estaban dando tips para poder ahorrarla, hemos sabido tener un buen manejo del agua, por ejemplo, cuando nos lavamos los dientes. Con mi familia, usamos el agua que sale de la lavadora para los inodoros”, dijo.

En la localidad de Engativá, directivos, docentes y estudiantes se sumaron a la causa. Es el caso del colegio Lucila Rubio de Laverde, donde en los diferentes salones el tema central fue el agua y la socialización de acciones a través de las cuales la comunidad educativa puede fomentar el cuidado del agua y adoptar prácticas sostenibles.

“En cada uno de los salones tuvimos una actividad de socialización donde los chicos reflexionaron acerca del cuidado del agua, de la importancia de ella, el objetivo es que los niños, las niñas y los jóvenes reconozcan que el agua es un elemento vital para la vida, para nosotros, para los animales, para la naturaleza y para conservar la vida en el planeta”, afirmó la rectora Ruth Cubides.

Los docentes lideraron actividades de concientización con sus estudiantes, quienes evidenciaron su interés y dieron rienda suelta a su creatividad para proponer y realizar acciones de protección y vigilancia al uso de este recurso hídrico. “Los niños son los defensores aquí del agua, ellos mismos han creado esos grupos que defienden el agua con sus compañeritos cuando la malgastan. Hoy estamos vestidos todos de azul, representando el líquido. Los niños trajeron un globito el cual van a tener durante todo el día para que sean capaces de conservar esa gota como si fuera una de agua”, expresó Franklin Edwards Herrera, docente del colegio Lucila Rubio de Laverde.

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