En rueda de prensa desde el comando de Policía Metropolitana de Bogotá, el alcalde Mayor Carlos Fernando Galán, dio a conocer la desarticulación de un grupo delincuencial común organizado, denominado ‘La Cabina’, que operaba ilegalmente un centro de llamadas extorsivas y estafas al interior de la Cárcel La Modelo.
El Alcalde Mayor explicó en detalle que “gracias a los esfuerzos de la Policía Metropolitana con la Fiscalía, en coordinación con el director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario – INPEC, llegaron a determinar, con esfuerzos de inteligencia, el funcionamiento de este call center dedicado a la extorsión, en uno de los patios de Cárcel Modelo”.
Agregó el mandatario que “en la celda de Jorge Vargas, una persona condenada, se encontraron 58 celulares, cables USB, más de 70 simcards, como también armas cortopunzantes y 8 libretos que les permitía a estos delincuentes utilizar estas herramientas para extorsionar”.
Este grupo delincuencial, utilizaba cinco modus operandi, entre los cuales se resalta la “ciberextorsión carcelaria”, donde las víctimas eran amenazadas con falsas ordenes de captura por delitos de pedofilia, abuso sexual a menores de edad, y pornografía infantil emitidas por supuestos fiscales y policías.
Así mismo, mediante amenazas se hacían pasar por integrantes de diferentes grupos armados para solicitar dinero. De igual manera utilizaban la modalidad de “Tío, Tío”, indicándoles que alguno de sus familiares había sido detenido por algún delito o por ser participe en un accidente de tránsito.
Es de resaltar que al mando de este falso “Call Center” estaría Jorge Vargas Marín, alias “Cansón”, condenado por los delitos de homicidio y tráfico, fabricación o porte de armas de fuego.
De igual forma, se logró afectar la cadena criminal de estos delincuentes, quienes producto de las diferentes extorsiones y estafas a sus cerca de 1.000 víctimas en todo el país, generaban una renta entre los 60 y 100 millones de pesos semanales.
Es importante destacar que los elementos incautados, estaban marcados y organizados, como cabinas y oficinas, lo que refleja una estructura delincuencial organizada para ejecutar este tipo de extorsiones desde el interior de este centro carcelario.
El llamado a la ciudadanía es a seguir denunciando a través de la línea 165 cualquier tipo de extorsión. “El ataque a la extorsión ha sido uno de los delitos que hemos priorizado en Bogotá. En este esfuerzo que se hace con la Policía Metropolitana y con la Fiscalía hemos avanzado en varios golpes significativos, como el de hoy”, concluyó el alcalde Galán.