La Amazonía colombiana, que comprende los departamentos de Amazonas, Caquetá, Guainía, Guaviare, Meta, Putumayo, Vaupés y Vichada, tiene una extensión de 483.163 kilómetros cuadrados. En un territorio mayor que Suecia, Noruega o Alemania convive una gran diversidad de fauna y flora. Según el Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas SINCHI se estima que en la Amazonía colombiana existen 3798 especies de fauna y más de 17531 especies de flora.
Y dentro de la flora amazónica hay plantas que tienen componentes usados por la industria cosmética como el andiroba, el copoazú o el cacay, este último, uno de los nuevos protagonistas en el universo de la biocosmética.
Su nombre científico es Caryodendron orinocense Karsten. Un árbol endémico de la región amazónica de Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú y Brasil. También se conoce como inchi, cahay, tacai e iracana. El árbol de cacay se distingue por su copa densa y frondosa que alcanza los 40 metros de altura y por la producción de nueces con usos alimenticios y cosméticos.
De la nuez del cacay se extrae, mediante prensado en frío, un aceite rico en ácidos grasos insaturados omegas 3, 6 y 9, vitaminas E y F y retinol, elementos con propiedades regenerativas y antioxidantes. El aceite de cacay contiene 50% más vitamina E y el doble de ácido linoleico que el aceite de argán y 3 veces más retinol que el aceite de rosa mosqueta.
Precisamente es con este aceite de la Amazonía colombiana con el que Marisol Martínez y Cristina Battocchio, y su emprendimiento ElideBio, han conquistado a Italia.
“Amacay es nuestro aceita facial anti-edad, que combina el aceite de las semillas del Cacay con innovadoras fragancias logradas a partir de ingredientes de origen natural. Es especial también por su aroma sinigual, con notas aciduladas: dulces y ácidas al mismo tiempo. Amacay hidrata la piel, reduce arrugas y aporta luminosidad, elasticidad y firmeza al rostro sin dejar sensación grasa. Es natural, sin químicos, ni conservantes, ni fragancias artificiales y apto para todo tipo de piel. También puede ser usado en el pelo o en cualquier parte del cuerpo. Bastan de dos a cuatro gotas diarias para ver reflejados los beneficios del aceite Amacay”, señala Marisol Martínez, cofundadora de ElideBio, quien es especialista en cosmética natural y cuidado de la piel de la Universidad de los Andes.
Con el Amacay y con toda la línea de cosméticos naturales, Martínez y su socia Cristina Battocchio, nieta de italianos de la región del Véneto, estarán participando del 30 de noviembre al 8 de diciembre en L’Artigiano de Milán, la feria más importante de Italia dedicada a los emprendimientos y a las artesanías. Ellas estarán promocionando el oro líquido de la Amazonía colombiana con los asistentes de la feria.
Los organizadores de este prestigioso evento en el país europeo, como lo indican en su sitio web, solamente admiten a empresas capaces de garantizar la originalidad, calidad y autenticidad de sus productos, ejerciendo control directo para evaluar estas condiciones y verificar que el conjunto de las características de cada uno correspondan lo máximo posible a una matriz de valores que reflejen el territorio, la tradición (también en clave innovadora) y una transformación de la materia prima lo más respetuosa posible de los procesos naturales y del medio ambiente.
El aceite facial anti-edad Amacay es elaborado con nueces de Cacay recogidas por comunidades indígenas del departamento del Putumayo. Los recolectores seleccionan las nueces que ElideBio adquiere y de este modo generan ingresos para su comunidad, a la vez que promueven el uso sostenible y la conservación de la flora de la Amazonía colombiana.
ElideBio es un emprendimiento de cosmética natural y sostenible que desde 2017 ofrece productos para el cuidado de la piel con una alta concentración de ingredientes naturales de primera calidad, sin químicos, sin aditivos artificiales ni derivados del petróleo, potencializando las recetas ancestrales con investigación y desarrollo de fórmulas innovadoras.
Dentro de su catálogo figuran productos para el cuidado facial, labios, manos, codos, pies y una línea para bebés.