Colombia y el planeta atraviesan desde hace año y medio una de las realidades más complejas de las últimas décadas: superar la pandemia del covid-19. Sin embargo, en medio de la confusión y la ansiedad generada, la solidaridad y la cooperación han demostrado ser grandes aliadas y unas de las mejores herramientas de supervivencia.
“De no haber sido por el intercambio de información científica acerca de este nuevo virus, no hubiese sido posible su identificación y detección de manera temprana. Con lo cual la velocidad de contagio y las cifras de fallecidos hubiesen sido más complejas”, recordó Nubia Bautista, subdirectora de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de Salud y Protección Social.
A esta se suman diversas formas de cooperación que han ayudado a salvar
miles de vidas. Entre ellas, la disposición del talento humano en salud para
atender a las personas afectadas por el virus, arriesgando su propia existencia; como también las acciones comunitarias en apoyo a los adultos mayores para proveerles sus demandas, entre otras.
En este sentido, la funcionaria instó a los colombianos a ser más conscientes poder que tienen sus acciones dentro de los contextos diarios. “Las cifras vienen mostrando el costo que la sociedad debe asumir por la falta de entendimiento. Por eso, en la solidaridad colectiva puede estar la clave para salvaguardar la salud y la economía de los colombianos”, dijo Bautista.
La subdirectora también explicó que las acciones interinstitucionales como la puesta en marcha del Plan Nacional de Vacunación (PNV), no pueden ser
eficaces por sí solas, sino que necesitan de la activa participación de la
sociedad.
“La solidaridad colectiva no es algo que sólo sea responsabilidad de los líderes de opinión o del Estado; sino que, como valor que es, influye de forma directa en las realidades, individuales, grupales y poblacionales”, aseveró.