Rompiendo el mito de los centros de cuidado para personas mayores

El concepto que aún existe en Colombia y Latinoamérica sobre las instituciones geriátricas es un mito que se ha querido ir desvirtuando a través de la creación de centros especializados que brindan un modelo de cuidado integral a las personas mayores.

Aunque este mercado en el país ha ido cogiendo fuerza, la oferta actual es aún precaria. Mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda al menos un 5% de camas disponibles para estos fines, Colombia tiene menos del 1%, muy por debajo del 4,3% que tienen los países de la OCDE. Y este problema solo tiene perspectivas de crecer en el tiempo. Por ejemplo, mientras el Banco Mundial informa que en 2020 el 9% de nuestra población tenía 65 años o más, a 2050 esa cifra se duplicará.

Particularmente en Colombia, Bogotá y Antioquia tienen la mayor cantidad de personas mayores (por encima de 60 años). Bogotá tiene el 15% total de esta población, mientras que Antioquia tiene el 14%. Una cifra que aumentará y que requiere una oferta importante de valor.

¿Pero cómo seleccionar verdaderamente un lugar acorde a las necesidades de las personas mayores? Para Mateo Jaramillo, country manager de Acalis Latam, cadena de asistencia y cuidados de largo plazo, lo primero es confianza y transparencia. “Lo más importante es sentirse cómodo con la selección del lugar en donde yo como persona mayor, o mi familiar o ser querido, vivirá. Hay que entender que esto no es un centro hospitalario, sino que es una comunidad de cuidado especializado, no solo en patología, también en empatía, en cariño y en compartir experiencias. Lo que nosotros hemos querido poner a disposición de los colombianos son centros cuya infraestructura, mobiliario y prestaciones han sido expresamente diseñados para las personas mayores, y que además cuentan con equipos humanos altamente calificados en la entrega de servicios de cuidado, nutrición y bienestar”.

Según Jaramillo, cambiar la percepción actual que existe sobre los centros para personas mayores se debe hacer con transparencia, puertas abiertas y un sello de calidad. “Existe esa creencia en la sociedad de que las personas mayores al ingresar a hogares o centros especializados serán olvidadas por sus familias porque ‘quedan a cargo de alguien más’, en Acalis queremos cambiar ese pensamiento y aspiramos a que las personas mayores puedan llevar una vida activa, digna y llena de posibilidades que incluye una relación permanente y fluida con sus seres queridos, y con la experiencia que nuestro trabajo en Europa, Chile y Uruguay nos permiten entregar en Colombia. La pandemia nos ha retado y nos ha llevado a tomar rigurosas medidas de salud, pero hoy seguimos brindando la mejor atención a nuestros residentes”, agrega.

La oferta de los centros especializados en el cuidado de las personas mayores, y en los casos en que la persona requiere atención permanente, se hace a través de una labor en la que el residente sienta una extensión de la familia para lograr un estilo de vida tranquilo, seguro y sobre todo de calidad.

En Colombia, y según el country manager de Acalis Latam, hay dos prejuicios principales que aún tiene el mercado sobre los centros de cuidado de personas mayores. El primero, es el imaginario colectivo respecto de las infraestructuras, pues se les confunde fácilmente con los antiguos conceptos de hogares de ancianos o asilos de desahuciados, muy asociados a la muerte y al abandono, cuando en realidad son todo lo contrario: centros expresamente dotados para brindar compañía, cuidado y mejorar la calidad de vida.

El segundo, es que quienes tienen una mejor idea del concepto actual tienden a pensar que son servicios excesivamente costosos, que sólo pueden pagar las familias muy ricas. “No es así, una de las formas en que le generamos valor a nuestros clientes es precisamente proponiendo tarifas que les sean asequibles. Con los niveles de cuidado y las comodidades que ofrecemos, la vida en uno de nuestros centros suele ser mucho menos costosa que la vida en un domicilio particular”, señala Jaramillo.

Y agrega que los prejuicios hacen daño y eso es algo que en Europa se han dedicado a cambiar con éxito, y es algo que en Colombia esperan replicar. “Tenemos el objetivo de dignificar la vida no solo de las personas mayores sino de todas aquellas que requieren nuestros servicios. Contamos con diferentes planes en los que las personas pueden ser residentes y necesitar asistencia o no, también ofrecemos a personas convalecientes o en situaciones específicas los cuidados y la protección que requieren en circunstancias muy específicas de la vida”.

Además de la población creciente de personas mayores, también hay patologías que han ido aumentando. De acuerdo con cifras oficiales del DANE, las principales enfermedades que presentan corresponden a enfermedades del sistema circulatorio (27,3%), enfermedades endocrinas (11,4%) y enfermedades del sistema osteomuscular (10,4%); y existen otros indicadores demográficos y de salud pública que muestran que hay una demanda de atención y servicios especializados importante.

Adicional, estos centros cuentan con espacios que promueven el bienestar, zonas privadas para el descanso, además de zonas comunes para el disfrute dentro de las cuales cabe destacar salones sociales, comedores, salas de juego, salas de cine, bibliotecas, comedores, cafetines, gimnasios, salas de terapia, salones de reuniones y áreas de trabajo, espacios de los cuales las familias también pueden ir y disfrutar. 

Actualmente, existe una amplia demanda por este tipo de servicios que hoy no se está cubriendo y eso, más que ver con un negocio, tiene que ver con el deterioro en la calidad de vida de miles de familias en el país, las cuales no están preparadas para llevar adelante las labores de cuidado y asistencia de sus seres queridos y que ven en un centro especializado en cuidado integral esa solución.

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