En una contundente acción contra la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes, las autoridades llevaron a cabo un operativo que permitió el rescate de siete personas en situación de vulnerabilidad. Gracias al trabajo coordinado entre las instituciones se logró identificar a las víctimas, garantizar su protección y avanzar en la lucha contra estas redes criminales que operan a nivel transnacional.
Taminango – Nariño. En una operación conjunta contra la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes, uniformados de la Seccional de Investigación Criminal de la Policía Nacional de Colombia, el Grupo de Operaciones Especiales y la Seccional de Protección y Servicios Especiales, en coordinación con el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalia General de la Nación, el GAULA Militar, Migración Colombia, Migración Ecuador, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), el Consulado de Ecuador y la Policía Nacional de Ecuador, lograron el rescate de siete personas en condición de vulnerabilidad, entre ellas ciudadanos ecuatorianos y colombianos con discapacidades lingüísticas y auditivas, de los cuales dos eran menores de edad.
El procedimiento se llevó a cabo en un hotel ubicado sobre la vía Panamericana, donde se encontraban las víctimas, presuntamente engañadas con falsas promesas de llegar a otros países. Entre los rescatados, se encontraban dos ciudadanos ecuatorianos con circular amarilla de INTERPOL quienes fueron repatriados a su país, asimismo, los dos menores de edad fueron puestos bajo protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y las demás personas quedaron a disposición de Migración Colombia.
Gracias al trabajo articulado entre las autoridades de Colombia y Ecuador, se logró afectar esta red de tráfico ilícito de migrantes, reafirmando el compromiso con la protección de las personas más vulnerables y la lucha contra este delito transnacional.
Las autoridades hacen un llamado a la ciudadanía a denunciar cualquier situación sospechosa relacionada con la trata de personas y recuerdan que este delito atenta contra la dignidad y los derechos humanos, poniendo en riesgo la vida e integridad de quienes caen en estas redes criminales.