Entre 2022 y 2025, el Gobierno Nacional ha consolidado importantes avances en salud pública orientados a reducir la mortalidad evitable en la población, fortalecer la infraestructura hospitalaria, ampliar el acceso a servicios y garantizar una mayor equidad territorial en la atención. Estos resultados evidencian un compromiso sostenido con la protección de la vida, la calidad en la atención médica y la garantía del derecho fundamental a la salud.
Durante este periodo, (2022 -2024) se logró una reducción significativa en los principales indicadores de mortalidad infantil: la mortalidad por desnutrición disminuyó en un 42%, la mortalidad en menores de un año en un 11,1%, en menores de cinco años en un 10% y la mortalidad perinatal en un 12,3%. Estos resultados representan un avance fundamental para la salud pública, dado que reflejan mejores condiciones de vida y atención para la primera infancia.
Comparando la semana 30 de 2025 con la misma semana de 2022, la reducción en la mortalidad infantil por desnutrición fue del 55,5%, mientras que la mortalidad en menores de cinco años disminuyó un 16,9%.
Asimismo, en la semana 30 de 2025, la mortalidad materna mostró una reducción del 36,5% frente al mismo periodo de 2023, y la razón de mortalidad disminuyó en un 18,2%. Las cifras evidencian avances significativos en la atención a madres y recién nacidos, así como en la implementación de medidas preventivas eficaces en las regiones
Pero los avances del Gobierno en términos de salud pública no se detienen ahí. En cuanto a las enfermedades crónicas no transmisibles, la tasa de mortalidad prematura en personas entre 30 y 70 años se redujo en un 12,72% entre 2022 y 2024, lo cual es resultado de las políticas enfocadas en la prevención y el acceso temprano a diagnósticos y tratamientos efectivos, entre otros.
El fortalecimiento financiero del sistema ha sido un componente clave para garantizar estos avances. El presupuesto del Ministerio de Salud y Protección Social pasó de $40,34 billones en 2022 a $65,12 billones en 2025, con un incremento del 39%. Esta ampliación presupuestal ha permitido cerrar brechas históricas, especialmente en zonas rurales y poblaciones con mayores necesidades. En este sentido, se incrementó la Unidad de Pago por Capitación (UPC) con valores históricos: 16,23% en 2023, 12,01% en 2024 y 5,36% en 2025, siempre por encima de la inflación causada, lo que permitió mejorar la financiación de los servicios de salud incluidos en el Plan de Beneficios. Estos incrementos en su conjunto no tienen antecedentes en la financiación de la UPC.
Asimismo, a través del Decreto 489 de 2024, se fortaleció el mecanismo de giro directo, incluyendo la UPC del régimen contributivo y los presupuestos máximos de ambos regímenes. Este ajuste permitió pasar de $22,1 billones girados en 2023 a $48 billones en 2024, con un incremento del 117%. A junio de 2025, se han girado $35 billones, aumentando el flujo directo de recursos hacia hospitales y clínicas, lo cual ha contribuido a su sostenibilidad y al fortalecimiento de la red de servicios.
En atención primaria, se destinaron $4,1 billones para financiar la conformación progresiva de 10.850 Equipos Básicos de Salud (EBS) y 110 equipos de especialistas en todos los municipios del país. Estos equipos, conformados por profesionales de la salud que atienden directamente en los territorios, han sido una gran apuesta de este Gobierno porque han logrado llevar servicios integrales a poblaciones periféricas con limitada oferta médica.
Gracias a ello, más de cinco millones y medio de familias que enfrentaban restricciones históricas para acceder a servicios médicos cuentan hoy con atención integral, incluyendo prevención de enfermedades, diagnóstico temprano y manejo de condiciones crónicas y de salud mental.
En materia de infraestructura, se están ejecutando 1.142 proyectos hospitalarios de diferentes niveles de complejidad, y se están dotando 420 municipios con equipos biomédicos, con una inversión de $3,5 billones, con la que se triplicó la inversión realizada en infraestructura hospitalaria entre 2011 y 2022. Estas acciones han permitido reducir las barreras geográficas de acceso a servicios especializados para cerca de 15 millones de personas.
Adicionalmente, se adquirieron 1.317 vehículos para transporte asistencial terrestre, fluvial y marítimo, con una inversión de $414.896 millones, beneficiando a 797 municipios.
Se destaca también el lanzamiento del primer buque hospital para el Pacífico colombiano, que ha sido entregado en el astillero de Cartagena con una inversión superior a $80.000 millones y comenzará a operar en enero de 2026. Próximamente se iniciará también la construcción de un segundo buque hospital para Putumayo y Amazonas, con recursos superiores a $50.000 millones. Estas inversiones permitirán llevar atención médica especializada a comunidades que, por su ubicación geográfica, históricamente han estado excluidas del sistema de salud.
En este punto, cabe destacar que, en cumplimiento del Acuerdo Final de Paz de 2016, se expidió el Plan Nacional de Salud Rural, con una inversión de $3,3 billones entre 2022 y 2025, orientada a garantizar la atención de 15 millones de personas en municipios rurales, con especial énfasis en aquellos clasificados como PDET, PNIS, ZOMAC y de alta dispersión.
En el ámbito de salud mental y consumo de sustancias psicoactivas, se asignaron $70.916 millones para el fortalecimiento de los Centros de Atención Médica por Drogadicción (CAMAD), beneficiando a más de 280.000 personas en 65 municipios del país.
De manera complementaria, se firmaron los decretos del Sistema Indígena de Salud Propia e Intercultural Nacional y CRIC, lo cual beneficia a más de dos millones de personas de 115 pueblos indígenas. Además, se establecieron lineamientos para incorporar el enfoque étnico diferencial en la prestación de servicios de salud dirigidos a pueblos negros, afrocolombianos, raizales y palenqueros (NARP).
Sin duda, los avances alcanzados entre 2022 y 2025 consolidan el compromiso de este Gobierno en el cumplimiento de garantizar una salud más digna para la población. A través del fortalecimiento financiero, la expansión territorial de los servicios, el respeto por la diversidad cultural y un enfoque preventivo, se ha logrado mejorar de manera tangible la calidad de vida de millones de personas y se han garantizado condiciones dignas de acceso a la salud en todo el país.
El Ministerio de Salud y Protección Social reitera su compromiso con una política pública de salud centrada en las personas, los territorios, la atención digna y el cierre de brechas, como pilares fundamentales para consolidar un sistema de salud más justo y al servicio de toda la población.