MENDOZA, PRIMERA EMPRESA COLOMBIANA EN UNIRSE AL MOVIMIENTO GLOBAL QUE PROMUEVE PRÁCTICAS EN LAS EMPRESAS PARA CUIDAR LA SALUD MENTAL DE LOS COLABORADORES

Mendoza, firma especializada en derecho financiero, se convirtió en la primera empresa colombiana en integrarse a The Global Business Collaboration For Better Workplace Mental Health (GBC), una iniciativa mundial empresarial que tiene como objetivo promover buenas prácticas y mecanismos que propendan por la buena salud mental de los colaboradores y el mejor clima laboral.

De acuerdo con el socio-fundador de Mendoza, Mateo Mendoza, “Creemos que hoy no es posible pensar en empresas rentables o productivas sin atender el bienestar mental y emocional de quienes las conforman. Todos tenemos diferentes procesos emocionales que se manifiestan en nuestro lugar de trabajo. Para nosotros esto se ha hecho más evidente con la pandemia, el trabajo remoto, las manifestaciones y el desarrollo tecnológico. Estamos en un constante cambio a nivel personal y social, y debemos reconocer que ese frenetismo genera angustias, inquietudes, miedos e incertidumbre. Si las empresas desconocemos esa realidad, no tendremos empresas sanas. En Mendoza hemos venido aprendiendo mucho y corrigiendo errores sobre el camino, pero nada nos ha dado mayor satisfacción y productividad que apostarle a la salud mental y al desarrollo emocional de nuestro equipo.”.

De acuerdo con las cifras que maneja GBC, el 48% de los jóvenes de la Generación Z (nacidos entre 1995 y 2000) y el 44% de los Millennials manifiestan que se sienten estresados la mayor parte o todo el tiempo. Esto afecta la convivencia en las comunidades y el ambiente en el lugar de trabajo. Tales cifras, junto con los costos asociados a la baja productividad, demandan acciones urgentes por parte de los líderes empresariales.

A pesar de algunos avances en los últimos años, GBC considera que existe un importante estigma y prejuicio en el lugar de trabajo asociados a las enfermedades mentales. También sigue existiendo falta de evidencia sobre los mejores métodos para que los empleadores proporcionen el apoyo adecuado.

En ese sentido, Mendoza considera importante trabajar, de la mano de expertos académicos, instituciones multilaterales y organizaciones sin fines de lucro, en la creación de ambientes laborales en los que líderes cuenten con las herramientas adecuadas y se comprometan a tomar acciones tangibles, basadas en evidencias sobre la salud mental y la necesidad de un mayor bienestar, que se traduzca en mayor eficiencia, productividad y, lo más importante, mejor clima laboral.

Los líderes de las empresas que, como Mendoza, Unilever, Deloitte, entre otras, se unen a The Global Business Collaboration For Better Workplace Mental Health, asumen un papel fundamental en la sensibilización y el apoyo a las personas dentro de sus organizaciones. Inclusive, firman un compromiso en el que consta que la mejora de la salud mental en el lugar de trabajo debe ser una prioridad.

La empresa se compromete a:

· Desarrollar y poner en práctica un plan de acción para promover una buena salud mental.
· Promover una cultura abierta en torno a la salud mental, trabajando para eliminar su estigmatización.
· Adoptar medidas proactivas para desarrollar una cultura corporativa y formas de trabajar para crear una salud mental positiva y reducir los trastornos mentales.
· Empoderar a todo el personal para que gestione y priorice su propia salud mental y a apoyarse mutuamente.
· Familiarizar al personal con las herramientas de salud mental y apoyarle en lo que se necesite.
· Medir periódicamente el impacto de los esfuerzos y tener una mentalidad abierta sobre los progresos para influir e inspirar el cambio en la organización, ahora y en el futuro.

“Es difícil encontrar metodologías que nos permitan medir el bienestar mental y su relación con la productividad del equipo, pero los resultados son muy evidentes. Nos hemos apoyado en la experiencia de The Global Business Collaboration for Better Workplace Mental Health para crear estrategias que brinden bienestar mental y emocional a nuestro equipo. Hemos visto un crecimiento muy positivo en quienes ejercemos una posición de coordinación o liderazgo, un mayor sentido de pertenencia de todo el equipo a nuestra organización y un mayor compromiso por los objetivos que nos trazamos”, concluye Mateo Mendoza.

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