Con la misión de devolverle la luz a la Isla de Santa Catalina, un grupo de Marinos de Colombia unieron todo su esfuerzo para trasladar hasta esta población del Archipiélago una planta eléctrica que pesa cerca de una tonelada.
Para esta operación, se realizó el movimiento desde la Isla de Providencia a bordo de una pequeña barcaza, remolcada por una Unidad de Guardacostas. En la Isla, un grupo numeroso de Oficiales, Suboficiales e Infantes de Marina, liderados por el señor Contralmirante Juan Ricardo Rozo Obregón, el Comandante de la Fuerza Naval del Caribe, lograron descargar este equipo en el malecón, usando ingenio y fuerza.
Sin embargo, la operación requería trasladar la planta hasta un punto de la Isla ubicado aproximadamente a 500 metros. Para esto, se adaptó con seis tubos de tres metros cada uno, un riel que permitía cual locomotora el movimiento de la enorme planta.
La maniobra, que requirió de cerca de tres horas y la fuerza de muchos hombres, terminó con la ubicación de la planta en la cancha en la que al siguiente día, electricistas de la Armada de Colombia lograron habilitar la energía básica para las viviendas de esta comunidad insular afectada por el paso del Huracán IOTA.