En los últimos años, la firma electrónica se ha consolidado como una solución eficiente en distintos procesos legales, facilitando la formalización de documentos de manera rápida, segura y sin la necesidad de intermediarios físicos. Uno de los sectores donde esta tecnología ha tenido un impacto significativo es en el inmobiliario, especialmente en la formalización de contratos de arrendamiento y compra de vivienda.
Este avance ha permitido a propietarios, arrendatarios y compradores reducir tiempos y costos, mientras garantizan la validez jurídica de los documentos. Luis Miguel González, CEO de AutenTIC, afirmó que, aunque las escrituras de vivienda aún no pueden firmarse a través de plataformas digitales debido a las regulaciones del país, la firma electrónica ha derribado las barreras geográficas y logísticas en la industria inmobiliaria. Esto permite que las personas puedan firmar contratos de arrendamiento o acuerdos de compra desde cualquier lugar del mundo de manera segura y confiable.
“Actualmente, más de 150 inmobiliarias en ciudades principales como Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla, Cartagena y Bucaramanga han adoptado la firma electrónica, transformando sus operaciones y facilitando la vida de miles de usuarios”, señaló.
De acuerdo con el ejecutivo, algunos beneficios que genera la firma electrónica en
procesos inmobiliarios son
● Legalidad y validez jurídica: La firma electrónica cuenta con respaldo legal en Colombia bajo la Ley 527 de 1999 y la Ley 1581 de 2012, lo que garantiza que los documentos firmados digitalmente tienen la misma validez que los firmados de manera física.
● Seguridad reforzada: Los mecanismos de autenticación de identidad, como la biometría y la autenticación en dos pasos, reducen el riesgo de fraudes y suplantaciones en transacciones importantes como la compra de inmuebles.
● Reducción de costos y tiempo: De acuerdo con AutenTIC, implementar la firma electrónica permite a las inmobiliarias reducir los tiempos de procesamiento en un 40%, ya que se eliminan desplazamientos innecesarios a notarías o inmobiliarias, lo que hace que los trámites se realicen de manera más rápida.
● Accesibilidad y conveniencia: La firma electrónica permite la participación de todas las partes involucradas en un contrato desde cualquier parte del mundo, lo que es especialmente útil en transacciones internacionales o para quienes tienen limitaciones de desplazamiento.
● Trazabilidad y transparencia: Cada firma electrónica deja un registro digital detallado que asegura la trazabilidad de cada acción realizada, garantizando que todas las etapas del proceso queden documentadas, lo que aumenta la transparencia y facilita la auditoría de los documentos.
González añadió que los procesos inmobiliarios, que tradicionalmente implicaban largas esperas y desplazamientos, ahora pueden completarse en cuestión de horas:
“La firma electrónica no solo beneficia a las empresas del sector, sino también a los usuarios finales, brindándoles mayor confianza y transparencia en sus transacciones, además, no sólo acelera los procesos, sino que ofrece un nivel de protección jurídica que antes era impensable”.
Finalmente, en opinión del experto, la firma electrónica se ha posicionado como una herramienta esencial para el desarrollo y agilización de los trámites inmobiliarios, generando la posibilidad de firmar documentos legales desde cualquier lugar, con total seguridad y respaldo jurídico, lo que permite abrir nuevas oportunidades en el sector, potenciar la eficiencia y reducir las complicaciones que suelen acompañar este tipo de operaciones.