En una acción conjunta con la Policía Nacional para combatir la tala ilegal y el aprovechamiento no autorizado de recursos forestales, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) llevó a cabo operativos de control en los municipios de Pacho, Chiquinquirá y Fúquene, que permitieron la incautación de más de 19 metros cúbicos de madera de diferentes especies, así como la imposición de medidas preventivas contra los presuntos responsables.
Gracias a una denuncia anónima que alertó sobre actividades de tala en la vereda Santa Inés, en Pacho, funcionarios de la CAR realizaron una visita técnica. Allí constataron la afectación de 31 árboles, algunos ubicados en la zona de protección de una quebrada. Entre las especies taladas se encontraron cedro, pino, membrillo, muche y guarumo, entre otras.
Durante la inspección, se hallaron 70 piezas comerciales de madera (en su mayoría bloques), con un volumen aproximado de 5,56 m³, presuntamente destinadas a la extracción y comercialización. La Policía de Pacho realizó la incautación preventiva del material, que quedó bajo custodia del presunto responsable como evidencia, mientras la CAR adelanta el proceso sancionatorio.
Por otra parte, en Chiquinquirá, la CAR impuso una medida preventiva con aprehensión temporal de aproximadamente 9,67 metros cúbicos de Eucalyptus globulus (eucalipto). Este material, incautado en un operativo de la policía, no contaba con el respectivo salvoconducto de movilización expedido por la autoridad ambiental. El material incautado quedó a disposición de la Corporación.
Es importante aclarar que el certificado de movilización que autorizaba el transporte de la madera fue generado minutos después de la diligencia. Esto indica que, al momento de la incautación, aún no se contaba con el permiso de movilización.
En Fúquene, la policía entregó a la CAR 149 trozas de eucalipto con diámetros variables y una longitud aproximada de 2,4 metros (para un volumen total de 3,85 m³), que tampoco contaban con permiso de aprovechamiento. Durante la verificación, técnicos de la Corporación identificaron en la vereda Chinzaque la disposición de 31 unidades de madera tipo palanca rolliza y la tala de 66 árboles de eucalipto. Estas acciones constituyen una infracción a la normatividad ambiental y ocasionan impactos negativos sobre el ecosistema. La CAR tomará las medidas correspondientes conforme a la ley.
“En Pacho evidenciamos la afectación de varias especies nativas y la incautación de bloques de madera que pretendían ser comercializados, mientras que en Chiquinquirá y Ubaté se verificó la movilización y tala de eucaliptos sin contar con la autorización de la autoridad ambiental. Todos estos casos constituyen infracciones que afectan los ecosistemas y ponen en riesgo la biodiversidad”, señaló Alejandro Fiquitiva Casallas, director regional Rionegro CAR.
La CAR iniciará los respectivos procesos sancionatorios y recuerda a la ciudadanía que la tala, aprovechamiento, transporte o comercialización de productos forestales sin los permisos correspondientes es una conducta que vulnera la ley y pone en riesgo la biodiversidad.