El aspirante al Congreso de la República, Yefer Vega Bobadilla, propone incentivos por el uso adecuado del agua. Ya es hora que exista una compensación para los ciudadanos y empresas que hagan un uso racional del líquido, aseguró Vega, quien trabajará como Senador en esta propuesta que beneficiará a miles de personas con conciencia verde.
Para Vega, el problema no es solamente que el usuario tenga los recursos para pagar, sino evaluar si el consumo es alto o no. La compensación, explicó el candidato, se daría en términos de exenciones tributarias.
Esta, de acuerdo con Vega, es una forma poderosa para que la industria incluya dentro de sus procesos el ahorro del agua como factor importante dentro de la organización. Además, el proyecto de ley sería un insumo importante dentro de las familias y la educación por el ahorro para los hijos.
Buscaré desde el Senado que los municipios productores de agua reciban regalías para la protección y manejo de las fuentes hídricas y sus ecosistemas, sostuvo Yefer Vega.
La propuesta hace parte del eje de campaña Colombia Sostenible, que también plantea la necesidad urgente de entender el agua como un derecho fundamental. El programa se refiere a la huella hídrica, un concepto que se relaciona con los impactos ambientales potenciales relacionados con el agua utilizada o afectada por un producto, proceso u organización.
“Por eso la importancia de costumbres como reciclar o en el ‘paseo de olla’, no arrojar residuos a los ríos”, asegura.
“Eso es conciencia ambiental y cuidado del agua, acciones que el Estado debe reconocer y por la cuales debe compensar a quienes realizan esas buenas prácticas bien sea ciudadanos o empresas que adelanten gestión estratégica del riesgo relacionado con el uso del agua”, explicó Vega.
AL RESCATE DE LAS PTAR
Sin olvidar la relevancia que tiene para los municipios la construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, PTAR, las mismas que depuran la materia orgánica, reducen la carga contaminante que desemboca en drenaje o algún receptor de agua y permiten reutilizar el líquido a la naturaleza en buen estado y sin contaminación.
Según un estudio de UNICEF, menos de la cuarta parte de los municipios de 21 departamentos analizados cuentan con una planta de tratamiento de aguas residuales.