Algo más de 80 hombres armados incursionaron violentamente al asentamiento Nueva Esperanza, en zona rural de Riosucio (Chocó). Esa madrugada del 6 de junio de 2003,
hurtaron dinero, alimentos, utensilios de cocina y animales. De igual manera, intimidaron a la población y, luego de permanecer cerca de una hora en el lugar, secuestraron a cuatro campesinos y escaparon.
Durante la huida, este grupo del frente Pavaradó del Bloque Elmer Cárdenas de las Extintas AUC sostuvo enfrentamientos con el entonces frente 57 de las FARC. La confrontación generó un desplazamiento masivo.
La comunidad abandonó sus viviendas y actividades comerciales para impedir ser víctima de los disparos.
En medio de la disputa resultó herido Luis Fernando Úsuga Arango, alias H 20, uno de los
cabecillas de una de las estructuras que participó en los hechos y sobrino del capturado
máximo cabecilla del ‘Clan del Golfo’, alias Otoniel. De otra parte, las personas retenidas
fueron trasladados a los campamentos de la organización ilegal y liberadas cuatro días
después.
Abundante material de prueba y evidencia testimonial dan cuenta de que alias H 20 fue uno de los articuladores de la acción criminal.
En ese sentido, un fiscal de la Dirección
Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos lo vinculó formalmente a una investigación.
Ante la contundencia de los argumentos y los elementos obtenidos, el procesado aceptó su
responsabilidad en los delitos de concierto para delinquir agravado, en concurso homogéneo
y simultáneo de secuestro simple agravado, desplazamiento forzado; y fabricación, tráfico y
porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las Fuerzas Armadas o
explosivos.
En ese sentido, Úsuga Arango se sometió a sentencia anticipada y el Juzgado Segundo del
Circuito Penal Especializado de Quibdó (Chocó) definirá la pena que deberá cumplir.
De otra parte, Luis Guillermo Perea Valdez, alias Mafia; y Arcindo García Rodríguez, alias Checho o Alfa 30, otros dos señalados integrantes del Bloque Elmer Cárdenas de las Extintas AUC, no reconocieron su participación en la incursión a Nueva Esperanza y deberán responder en juicio por el delito de concierto para delinquir agravado.
Este proceso se sigue dentro los parámetros definidos en la Ley 600 de 2000 (anterior
Sistema Penal).
Una vida criminal
Luis Fernando Úsuga Arango inició su vida criminal en el Bloque Elmer Cárdenas de las
Extintas AUC, estructura en la que escaló posiciones hasta convertirse en jefe de escuadra.
En 2006, se desmovilizó, pero no se postuló a la Ley de Justicia y Paz. Es así como habría
entrado nuevamente a la clandestinidad y pasó a conformar la organización ilegal de su tío,
Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel.
En el ‘Clan del Golfo’, al parecer, alcanzó a
convertirse en cabecilla de un componente armado en San Pedro de Urabá (Antioquia). Fue
capturado en 2013, en una finca del corregimiento El Tres, en Turbo (Antioquia).
En mayo de 2015, la Fiscalía obtuvo una condena en su contra de 40 años y dos meses de prisión por el homicidio de dos campesinos y el desplazamiento de 56 familias en Carmen
del Darién (Chocó). Actualmente, permanece privado de la libertad en la cárcel La Picota de
Bogotá.