En el foro, el expresidente de Colombia Ernetso Samper hizo un llamado a “convertir a la CELAC en algo más que un foro regional”. Propuso que este mecanismo asuma el rol de cancillería de América Latina y el Caribe para que sea capaz de coordinar posiciones comunes en temas globales como la movilidad humana, la salud, el cambio climático, la transición energética y la defensa del multilateralismo. “Necesitamos que la CELAC tenga una voz propia en el escenario internacional. Que sea el organismo que represente a la región en los foros multilaterales y desarrolle una verdadera agenda latinoamericana”, afirmó.
En su intervención, el exsecretario general de UNASUR planteó la necesidad de superar la visión tradicional de integración basada en tratados comerciales y avanzar hacia una construcción de región que incluya: infraestructura, ciencia, tecnología, políticas sociales y una ciudadanía regional. Samper enfatizó en que “la integración no es sólo libre comercio de bienes, tenemos que hablar de movilidad de personas, de profesionales, de estudiantes y de consolidar una ciudadanía latinoamericana que otorgue los mismos derechos a todos los ciudadanos en cualquier parte de la región”.
El expresidente Samper advirtió que en el actual contexto global, América Latina y el Caribe debería tener una postura común frente a fenómenos como la desglobalización que abre camino a la desdolarización, la criminalización de los migrantes, la guerra comercial, entre otros factores que están atentando contra el sistema multilateral. Según Samper, estas razones demuestran la urgencia de reactivar y fortalecer la integración regional. Por eso, el exmandatario propuso que, en lugar de sólo rechazar el neoliberalismo, la región debe impulsar un Modelo Solidario de Desarrollo con cinco pilares clave:
- Inclusión social: para cerrar brechas de desigualdad.
- Generación de valor: cadenas sociales de valor para dejar de depender de la explotación de recursos naturales y crear cadenas productivas que transformen materias primas, bienes y servicios.
- Ciudadanía regional: para que todos los latinoamericanos tengamos derecho a tener derechos en cualquier lugar de la región.
- Transición ecológica y energética: para la protección de la biodiversidad.
- Integración regional: para enfrentar los desafíos globales y meterle gente: campesinos, mujeres, empresarios y jóvenes.
Al cierre, Samper insistió en la urgencia de reactivar UNASUR –el experimento de integración más serio en los últimos años que permitió avances sectoriales en salud, educación y seguridad- para que junto a una CELAC fortalecida, la unidad de América Latina y el Caribe tome decisiones frente a los desafíos globales.