En la recta final de la COP 16, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca – CAR consolidó dos nuevas alianzas para proteger la biodiversidad en el territorio a su cargo, con dos importantes organizaciones del sector ambiental por una suma que supera los 16 mil millones de pesos.
El primer convenio, suscrito con la WWF, una de las organizaciones internacionales más grandes del planeta, tiene como fin la priorización de acciones para la adaptación al cambio climático, representadas en la conectividad de relictos boscosos, cercos vivos y restauración de zonas ribereñas, así como la reconversión de cultivos tradicionales limpios por sistemas productivos agroforestales.
Igualmente, prevé un manejo del ciclo del agua y restauración de suelos mediante el aprovechamiento de residuos con técnicas de compostaje a nivel rural como medida de restauración, acompañadas de acciones para cosecha de agua y filtros para su uso doméstico.
Y un tercer elemento, que apunta a la planificación y diagnóstico predial participativo y la reconversión productiva en Áreas Protegidas y Páramos.
En este convenio, los aportes son del orden de los $8.315.835.344, a razón de $5.815.835.344 por parte de la CAR y $2.500.000.000 por parte de WWF.
Esta alianza nos permitirá realizar acciones ambientales integrales que aporten a la protección de los recursos naturales, las áreas protegidas y la adaptación al cambio climático”, indicó el director de la CAR, Alfred Ballesteros Alarcón.
A su turno, Sandra Valenzuela, directora ejecutiva de WWF Colombia, señaló que: “Gracias a este convenio vamos a lograr concretar algunas de las acciones en marco de las 23 metas del acuerdo de Montreal, como conservación, restauración de ecosistemas, protección de suelos, generación de una economía basada en la agro diversidad, buscamos esa conexión entre conservación de biodiversidad y
cambio climático”.
El segundo documento formalizado en la mañana de este miércoles entre la CAR y la Corporación para el Manejo Sostenible de los Bosques – Masbosques, incluye una inversión de más de $8.500 millones para dar músculo financiero al pago por
servicios ambientales.
Es de anotar que los pagos por servicios ambientales (PSA) son incentivos en dinero y/o en especie que se reconoce a un particular por las acciones de preservación o restauración que se realicen en predios ubicados en un
área de importancia ambiental, mediante un acuerdo voluntario entre interesados y la CAR.
Involucra 15 municipios de Cundinamarca, a saber: Tausa, Zipaquirá, Nemocón, Cogüa, Suesca, Cucunubá, Sopó, Cajicá, Tabio, Tocancipá, Gachancipá,
Subachoque, Sesquilé, Chocontá y Guatavita. MASBOSQUES aportará recursos en especie por más de 676 millones de pesos y el aporte de la CAR será de 7.853 millones de pesos.
Para acceder al incentivo del PSA los interesados deben tener en cuenta las siguientes condiciones: Predio dentro de los 15 municipios priorizados/ ser propietario, poseedor regular u ocupante del predio/ Puntaje SISBEN (Grupos A, B o C).
En caso de no contar con este requisito, la Corporación realizará una valoración social, de las condiciones económicas de la familia.
Igualmente, el beneficiario no puede estar vinculado a otro programa de Pagos por Servicios Ambientales y manifestar el interés en participar en el programa.
Jaime Andrés García, director de Masbosques, destacó que, en el esquema de pago por servicios ambientales, es necesario vincular a las comunidades en la conservación.
“Nuestro objetivo es trabajar de la mano de familias campesinas vecinas de los ecosistemas estratégicos para salvaguardarlos, mediante un pago por los servicios ecosistémicos que prestan y mejorar su calidad de vida”, indicó el ejecutivo.
