A las 2:30 de la tarde de ayer, dentro de un bus intermunicipal que acababa de
arribar a la terminal de transportes de la ciudad de Popayán, efectivos de la Policía Nacional de Colombia notificaron a Dayonis Junior Orozco Castillo sobre una Notificación Roja emitida en su contra por las autoridades de Chile para que responda por el homicidio del teniente
Emmanuel Sánchez Soto, ocurrido el pasado 10 de abril en Santiago.
Así culminaron 13 días de intensa búsqueda de Carabineros de Chile para llevar ante la justicia al señalado autor material de los disparos que esa noche segaron la vida del teniente Sánchez, quien, pese a encontrarse de descanso y viajar en su carro particular en compañía de su esposa y su pequeña niña de 3 años, se bajó del vehículo para auxiliar a un ciudadano chileno que estaba siendo asaltado por una banda de criminales.
Pero uno de los cinco sujetos, sin mediar palabra, disparó contra el teniente, quien murió en el lugar de los hechos.
Desde entonces, Carabineros convirtió en prioridad nacional esclarecer el homicidio y capturó a cuatro de los involucrados, pero el autor material logró huir.
Fue así como Carabineros decidió activar todos los mecanismos de cooperación internacional y compartió con sus pares de la región las posibles rutas de huida del delincuente, a través
de Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia, con destino final Venezuela; periplo que calcularon tardaría 15 días.
La Policía Nacional de Colombia, al cruzar información detallada con los Carabineros de Chile, dispuso de un equipo especial de investigación criminal e inteligencia para impedir que el prófugo alcanzara su objetivo, tal como se logró en la tarde de ayer en Popayán.
Cédula falsa
En el momento de la retención, el ciudadano venezolano se identificó con una cédula falsa, pero los investigadores de Chile y de la Dirección de Investigación Criminal e INTERPOL de Colombia (DIJIN) tenían certeza de que se trataba del presunto autor material del crimen, el cual había ingresado, a pie, horas antes a Colombia a través del puente fronterizo de Rumichaca.
Los rastreos electrónicos permitieron establecer que desde allí se dirigió a la terminal de transportes de Ipiales, donde, en compañía de otros dos de sus coterráneos, compró tiquetes
terrestres con destino a la ciudad de Cali.
Pese a algunas dificultades momentáneas con la señal de rastreo, los investigadores restablecieron contacto cuando el automotor viajaba por la carretera que de El Bordo (Cauca) conduce a Popayán.
Una vez el bus intermunicipal llegó a la terminal de la capital caucana, un grupo de policías abordó el vehículo y lo aprehendió, para posteriormente recluirlo en una celda especial de la Policía Nacional, bajo estrictas medidas de seguridad.
Al final de la tarde, el director de Carabineros de Chile, general Ricardo Yáñez Reveco, y el director general de la Policía Nacional de Colombia, general William René Salamanca Ramírez, hablaron telefónicamente y exaltaron la eficaz cooperación bilateral para ubicar al último de
los cinco señalados responsables del crimen que estremeció a la sociedad chilena.
“Mi eterna gratitud con la Policía Nacional de Colombia, con la que tenemos una hermandad de muchos años… Chile está muy agradecido”, señaló el general Yáñez.
“Esta es la clara muestra de que no hay escondite para ningún criminal que nos quite la vida de policías probos, como nuestro teniente de Carabineros”, concluyó el general Salamanca.
El detenido quedó a disposición de la Fiscalía General de la Nación de Colombia para iniciar el respectivo trámite de extradición.