Con la aprobación del CONPES 4144 el pasado 14 de febrero de 2025, Colombia lanza su primera Política Nacional de Inteligencia Artificial, una apuesta sin precedentes por la modernización tecnológica, el desarrollo científico y la inclusión digital del país.

El documento establece una visión estratégica hacia 2030, con una inversión de más de $479 mil millones de pesos que busca posicionar a Colombia como un referente regional en innovación responsable.

Una política que puede transformar el país, si se implementa con decisión

“El CONPES 4144 no es solo un documento técnico; es un llamado urgente a construir una Colombia moderna, ética y competitiva en el uso de tecnologías emergentes”, afirmó Héctor José García, director de Gobierno Corporativo ITIC de la Universidad Javeriana y uno de los analistas que ha seguido de cerca este proceso.

García advierte que esta política debe entenderse como una oportunidad para transformar los sectores productivos y mejorar el bienestar de los ciudadanos, siempre que su ejecución sea rigurosa, inclusiva y ética.

“Una política pública sin implementación real, sin regulación clara y sin monitoreo ciudadano, es solo una promesa escrita”, enfatiza.

Ejes estratégicos que conectan ética, tecnología e inclusión

El CONPES se estructura en seis pilares fundamentales:

          1.       Gobernanza y ética en IA

          2.       Infraestructura de datos

          3.       Investigación e innovación

          4.       Formación de talento digital

          5.       Gestión de riesgos

          6.       Adopción en sectores clave

“El enfoque ético no es accesorio, es esencial. La IA sin principios puede agravar desigualdades, concentrar poder y afectar derechos. Por eso este documento es valioso: reconoce tanto las oportunidades como los riesgos”, señaló García.

Participación, enfoque territorial y mirada internacional

El proceso de formulación del CONPES contó con más de 1.000 aportes ciudadanos, incluyendo academia, empresas y sociedad civil. Además, toma como referencia marcos internacionales como el Reglamento Europeo de Inteligencia Artificial, y promueve un modelo centrado en la dignidad humana, la transparencia y la sostenibilidad.

“Colombia tiene hoy la posibilidad de liderar en América Latina una conversación sobre inteligencia artificial centrada en el bienestar humano. No podemos perder esa oportunidad”, concluyó García.