Un nuevo golpe a la minería ilegal en el departamento de Boyacá tuvo lugar en las últimas horas, como resultado de un trabajo articulado del Ejército Nacional, la Fuerza Aeroespacial de Colombia, la Policía y la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca – CAR, esta vez en el predio La Lomita, ubicado en la vereda Firita Peña Arriba, en jurisdicción del municipio de Ráquira, donde se venía adelantando explotación subterránea de carbón de piedra sin contar con título minero ni licencia ambiental.
El operativo de alto impacto, liderado por la Unidad Integrada de Gobernabilidad Ambiental (UIGA) de la CAR, con el apoyo de la dirección regional Chiquinquirá, permitió a los técnicos evidenciar una afectación directa al recurso suelo por la remoción de cobertura vegetal en un área estimada de aproximadamente 6.400 metros cuadrados, en la que también se hallaron depósitos de material estéril sin manejo técnico.
“Esta disposición inadecuada representa una amenaza significativa para la estabilidad del terreno y la calidad del suelo, al provocar pérdida de nutrientes y facilitar el arrastre sedimentos hacia fuentes hídricas por efecto de las lluvias”, explicó director regional de la CAR Chiquinquirá, Yiber González.
Adicionalmente, se encontraron condiciones inadecuadas en el manejo de aguas residuales provenientes de la actividad minera, las cuales eran vertidas al suelo sin control de sustancias químicas generando riesgos potenciales de contaminación sobre el entorno y afectaciones al recurso hídrico cercano.
A esto se suman las emisiones de material particulado y el tránsito constante de maquinaria pesada, que también comprometen la calidad del aire, especialmente en temporadas secas.
De igual manera, los profesionales de la CAR documentaron en el informe técnico la alteración del recurso paisaje, toda vez que la actividad minera venía generandoun deterioro progresivo y visible, producto de la alteración del relieve, la exposición del subsuelo y el abandono de residuos sólidos.
“Estos impactos influyen en la fragmentación del ecosistema y ocasionan un desequilibrio en la biodiversidad, afectando no solo al entorno físico, sino también a las dinámicas sociales y productivas de la región”, agregó el director González.
El funcionario explicó además que en este punto se realizaba extracción mecanizada de carbón mineral sin licencia ni plan de manejo ambiental, las autoridades intervinimos en el lugar suspendiendo las actividades y decomisando equipos utilizados para esta práctica ilegal.
En consecuencia, la CAR impuso medida preventiva consistente en la suspensión de toda actividad minera en el sitio, con el fin de evitar la continuidad del daño ambiental.
La Corporación hace un llamado a la ciudadanía para denunciar actividades que atenten contra los recursos naturales y recuerda que el desarrollo económico debe hacerse bajo el principio de sostenibilidad, cumpliendo siempre con la normatividad ambiental vigente.