Entre los 9 candidatos del tarjetón que los sufragantes del municipio de Bello recibirán el 29 de octubre para elegir a su próximo alcalde, hay 5 nombres que suenan con fuerza, ya sea porque encuesta tras encuesta se mueven en los primeros lugares de intención de voto o porque sus historias en el ámbito público y social han estado rodeadas de situaciones que generan polémica.
Hablamos de Lorena González Ospina, Daniela Ortega Pérez, Néstor Restrepo Bonnet, Hugo Díaz Marín y Felipe Restrepo Tamayo.
En el caso de las 2 mujeres, ambas cargan con la cruz de haber sido funcionarias del exalcalde Óscar Andrés Pérez, quien abandonó el cargo el pasado mes de junio luego de que el Tribunal Superior de Antioquia lo sentenciara a 10 años de prisión por hechos de corrupción en un proyecto de 180 millones que ejecutó en su primer periodo como alcalde (2008-2011).
González, quien recibió el aval de Creemos y el Centro Democrático, fue secretaria del Adulto Mayor y hace poco estuvo en el ojo del huracán por una investigación periodística de Colombia+20 que vincula la consecución de su publicidad de campaña con un inmueble sobre el cual pesa una historia de irregularidades en la administración de Pérez.
Se trata de un edificio de 4 pisos que le fue entregado a la Alcaldía por parte de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), luego de haber sido incautado a un testaferro del exjefe paramilitar Vicente Castaño. Esa propiedad debieron adecuarla para implementar el programa de orden nacional la Casa de la Mujer Empoderada, pero eso nunca se hizo y terminó funcionando como oficina de la empresa Spazi Diseño y Construcciones, donde imprimían publicidad política de Lorena González.
El pasado 22 de agosto se conoció que la SAE le dio un mes a la Alcaldía para devolver el inmueble por no haberlo utilizado para el fin que dispuso el Gobierno nacional.
Por los lados de Daniela Ortega, la polémica comenzó desde el mismo día en el que decidió lanzar su aspiración. Resulta que la exsecretaria de Seguridad participó en una puja interna con Lorena González para ser la candidata del CD que representaría el continuismo, pero ella no fue la ungida y desde entonces hubo una fractura.
Daniela, en ese momento, declaró a los medios de comunicación: “Una encuesta interna me dio como ganadora. Confié en ese mecanismo del partido y me siento incómoda por la decisión. No se me informó, no hay motivos de fondo para haber decidido así”.
Finalmente decidió lanzarse como la alternativa del partido ¡En Marcha!, haciendo campaña mientras en su contra cursa una investigación en la Fiscalía por la adjudicación de un contrato sin el lleno de los requisitos legales, cuando ella estuvo al frente de la Secretaría de Seguridad.
Según Blu Radio, se trata de “una investigación sobre presuntas irregularidades en un millonario contrato que entregó a dedo la Alcaldía de Bello para el censo de vendedores ambulantes del municipio. Se trata de un contrato que Daniela Ortega firmó antes de salir de su cargo con la fundación Conectividad Social por más de 189 millones de pesos para realizarse en un corto periodo de 3 meses”.
Es candidato, pero no votará en Bello
En este grupo hay un candidato que merece capítulo aparte: Néstor Restrepo Bonnet, de la coalición Bello En Serio. El exsecretario de Educación de Antioquia no solo es tildado como el alfil de la casa Suárez Mira, que hoy por hoy genera más odios que amores entre los bellanitas, sino que en los últimos días se conoció una perla que deja muchas dudas sobre su sentido de pertenencia con este municipio: no podrá votar por él porque su cédula está inscrita en Envigado.
Pero eso no es lo único que refleja que de bellanita “pocón pocón”. El 14 de octubre de 2016, el Concejo le otorgo la Medalla al Mérito Ciudad de Envigado. Es decir, Bonnet es un personaje ilustre para la política en el sur del Valle de Aburrá, pero aspira a ser el alcalde de una localidad que está distante a 22 kilómetros.
Y, como si la polémica fuera poca, en un documento entregado por la Arquidiócesis de Medellín el pasado 7 de septiembre, en respuesta a un derecho de petición de una ciudadana, confirmaron que este sacerdote “se encuentra suspendido del ejercicio de las órdenes sagradas desde el 7 de marzo de 2016, como medida cautelar. A la fecha no se ha retirado oficialmente ni ha sido expulsado del ministerio sacerdotal”. Se dice, aunque es un secreto a voces, que esa decisión está relacionada con un lío de faldas.
La controversia también ronda a la carta del exalcalde de Medellín, Daniel Quintero, y de su partido Independientes. Hablamos de Hugo Díaz Marín, quien fue director del programa Buen Comienzo.
Sobre él pesa una inhabilidad para ejercer cargos públicos, debido al fallo en un proceso fiscal de la Contraloría. “La sanción se produjo a raíz de un proceso que se remonta a un contrato en el que Díaz participó cuando se desempeñaba como secretario de Educación de la Alcaldía de Bello (2016-2019), que derivó en una sanción de $ 130 millones por concepto de una deuda solidaria”, informó El Colombiano el pasado mes de julio.
Díaz le aseguró a ese diario que sí puede aspirar a ser elegido como alcalde bellanita porque contra ese fallo “hay una demanda porque no se tuvieron en cuenta los argumentos de mi defensa y está en etapa de admisión”.
Por último, está la polémica contra Felipe Restrepo Tamayo, actual concejal de la oposición y representante del Partido Verde. A él lo han tildado como “el candidato de los combos”.
Restrepo es un reconocido líder social y político del territorio, que fue cónsul de paz en Quito, Ecuador, en el 2022, por lo que, según afirma, esas labores le han permitido convertirse en un puente entre los bellanitas y el Gobierno nacional para poder desarrollar procesos como la llamada Paz Total que se adelanta con estructuras criminales. Por eso se han dado los señalamientos con los que buscan afectarlo.
Y así, entre polémica y polémica, los bellanitas tendrán que elegir este 29 de octubre a la persona que deberá tomar las decisiones más trascendentales para su municipio entre 2024 y 2027.