A la 1:07 de la tarde del último sábado, comandos helicoportados de la Policía Nacional pusieron fin a 35 años de carrera criminal de uno de los delincuentes más buscados del país: Oliverio Isaza Gómez, alias ‘Terror’.
Con antelación, hombres de inteligencia e investigación criminal habían identificado el centro clandestino de operaciones del cabecilla principal de la Estructura Magdalena Medio del ‘Clan del Golfo’, una casona ubicada en plena montaña del corregimiento Las Mercedes, jurisdicción del municipio de Puerto Triunfo (Antioquia).
El objetivo era hacer efectiva una orden de captura emitida por la Fiscalía General de la Nación por el
delito de concierto para delinquir agravado y para que respondiera dentro de 33 procesos investigativos: 30 por desaparición forzada, dos por reclutamiento forzado y uno más por homicidio,
más seis sentencias en Justicia y Paz.
Al notar la presencia de los comandos, ‘Terror’ y su anillo de seguridad abrieron fuego contra los uniformados utilizando armamento de largo alcance, enfrentamiento en el que murieron el cabecilla y cinco de sus lugartenientes.
Durante la acción policial, desarrollada dentro de la ‘Operación Agamenón’, coordinada con la Fiscalía General de la Nación y que contó con el apoyo de autoridades del Reino Unido y Estados Unidos, se incautó un arsenal, compuesto por nueve fusiles Zar Galil, cuatro pistolas, 42 proveedores, una
granada de fragmentación y 3.550 proyectiles, más siete celulares, un disco duro y una memoria USB.
A su vez, una investigación paralela entre la Fiscalía General de la Nación y la Dirección de
Investigación Criminal e Interpol (DIJIN) permitió identificar bienes del cabecilla avaluados en más de
50.000 millones de pesos, representados en dos fincas, 13 apartamentos, 15 cabañas, 19 parcelas, 17 lotes, cuatro parqueaderos, dos establecimientos de comercio, 18 vehículos y 1.290 cabezas de ganado.
“Después de la caída de alias ‘Otoniel’, este se constituye en el golpe más contundente contra el ‘Clan del Golfo’”, señaló el director general de la Policía Nacional, brigadier general Carlos Fernando Triana Beltrán.
Alias ‘Terror’, quien había cambiado su remoquete por el de ‘Don David’ para intentar confundir a los investigadores que lo rastreaban, venía liderando el llamado Proyecto Centro, mediante el cual el máximo jefe del ‘Clan del Golfo’, alias ‘Chiquito Malo’, le había encomendado, en compañía del también abatido alias ‘Zeus’, la expansión de esta organización criminal hacia el centro del país, iniciando por la subregión del Magdalena Medio y siguiendo hacia el oriente de Caldas, norte del Tolima, occidente de Boyacá y noroccidente de Cundinamarca.
HISTORIAL CRIMINAL Este cabecilla se inició en el mundo del delito a finales de la década de los 80, cuando apenas tenía 15 años.
Su padre, Ramón Isaza, cofundador de las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio, lo vinculó a ese grupo armado.
En 1992, en plena guerra entre paramilitares y el capo Pablo Escobar, alias ‘Terror’ tuvo que esconderse en una finca de Norcasia (Caldas) para evitar ser secuestrado por el jefe del cartel de Medellín.
Posteriormente, incursionó en minería ilegal y el comercio de ganado.
Para 1998 ya era comandante de patrulla de las autodefensas, tiempo en que comenzó a ser conocido con el alias de ‘Terror’ por su responsabilidad en desapariciones forzadas.
En el año 2000 fue capturado cuando transportaba armas, pero 11 meses después recobró su libertad y asumió la comandancia del Frente ‘Héroes del Prodigio’, fundado tras una masacre perpetrada por la guerrilla.
En 2005 se desmovilizó en compañía de 990 hombres más de las autodefensas, pero, a partir de 2017, decidió reincidir en el delito, recibiendo 2.000 millones de pesos del ‘Clan del Golfo’ para facilitar la llegada de 60 miembros de la estructura ‘Aristides Meza Páez’ para la conformación del Bloque Central Magdalena Medio, con injerencia en Antioquia, Caldas, Tolima, Boyacá y Cundinamarca.
Tras ganarse la confianza de los cabecillas del ‘Clan del Golfo’ incursionó en narcotráfico, extorsión y minería ilegal en el Magdalena Medio, con el propósito de financiar el plan expansionista de esa organización criminal.