El trabajo investigativo de la Fiscalía General de la Nación permitió que un juez de control de garantías enviara a la cárcel a Javier García Rojas, conocido con el alias Maracuyá y considerado como un narco invisible, y su hermana Ruth García Rojas, como presuntos integrantes de una organización ilegal que usaba dineros producto del narcotráfico para lavar activos, mediante la compra y/o administración de bienes inmuebles.
La investigación evidenció que alias Maracuyá, y su hermana Ruth García Rojas, encabezaban una organización criminal que cometía delitos con el fin de darle apariencia de legalidad a recursos obtenidos del narcotráfico.
A la red criminal se habrían vinculado tres reconocidos empresarios y el entonces contador de Javier García Rojas, quienes al parecer administraron y ocultaron la verdadera procedencia del origen del dinero con el cual se realizaron múltiples negociaciones a través de contratos de fiducia. Estos últimos, por decisión del juez, continuarán vinculados a la investigación en libertad.
Los seis judicializados fueron capturados en 5 allanamientos adelantados en Cali (Valle del Cauca) y 1 en Itagüí (Antioquia). Las acciones contaron con el apoyo de la Tercera Brigada del Ejército Nacional, Gaula Militar Valle y en Medellín de la Cuarta Brigada del Ejército, Batallón de Policía Militar No 4.
Por estos hechos, la Fiscalía imputó a los procesados los delitos de lavado de activos, enriquecimiento ilícito y concierto para delinquir agravado.
La investigación fue realizada por una fiscalía de la Dirección Especializada contra el Lavado de Activos, la Dirección Especializada de Investigaciones Financieras y la policía judicial del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI). Las labores investigativas adelantadas, búsquedas selectivas en bases de datos públicas y privadas, e inspecciones a lugares diferentes a los hechos, permitieron identificar siete empresas del sector agropecuario e inmobiliario que habrían sido utilizadas por la organización criminal para concretar las actividades ilícitas.
Se estima que el lavado de activos atribuido a los hermanos García Rojas ascendería a los 44.500 millones de pesos.
Los inicios de la red criminal
De acuerdo con la investigación, desde 2006, se concertaron para cometer delitos alias Maracuyá, su hermana, el entonces compañero sentimental de esta, y José Bairon Piedrahita Ceballos, quien fue condenado por lavado de activos, concierto para delinquir, y cohecho por dar u ofrecer.
El material probatorio evidencia que esta red delinquía en Cartagena (Bolívar), Cali (Valle del Cauca), Caucasia y Medellín (Antioquia), Bogotá y municipios de Tolima. Varias personas eran contactadas para que, mediante la celebración de fideicomisos, se administraran y ocultaran bienes inmuebles. Así, buscaban evadir el control de las autoridades sobre las propiedades. Los bienes pertenecerían a alias Maracuyá, y según los elementos de conocimiento, fueron adquiridos con dinero producto del envío de estupefacientes a España, Chile y Centro América.