El acceso al agua potable en el campo cundinamarqués da un nuevo paso con la apertura de la segunda convocatoria de Agua a la Vereda 3.0, un programa que se ha convertido en referente nacional por su modelo de apoyo a los acueductos comunitarios.
En esta nueva fase, la estrategia incorpora componentes innovadores como la provisión directa de materiales por parte de Empresas Públicas de Cundinamarca (EPC) y la obligatoriedad de planes de reforestación para garantizar la sostenibilidad del recurso.
La convocatoria proyecta una inversión de $40.000 millones, con asignaciones de hasta $100 millones por prestador, lo que permitirá llegar a más de 180.000 habitantes rurales.
A diferencia de etapas anteriores, los recursos no se entregan en efectivo: EPC asume directamente la entrega de insumos y accesorios especializados, al tiempo que realiza supervisión técnica con su equipo profesional para asegurar mayor control y calidad en cada proyecto.
El programa también incluye un componente social, que promueve la cultura de pago, el sentido de pertenencia y el uso racional del agua, aspectos que fortalecen la gestión comunitaria de los sistemas rurales de acueducto.
Desde su creación en 2017, Agua a la Vereda ha desarrollado siete convocatorias que han beneficiado a más de 436.000 habitantes rurales de Cundinamarca, con una inversión acumulada de $44.291 millones.
Con la versión 3.0, la estrategia no solo amplía la cobertura, sino que introduce mecanismos de control ambiental y técnico que consolidan al programa como el más importante del país en su tipo.
La segunda convocatoria de Agua a la Vereda 3.0 fue presentada por la Gobernación de Cundinamarca y Empresas Públicas de Cundinamarca (EPC).