La ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Lena Estrada Añokazi, celebró la expedición del Decreto 0810 de 2025, mediante el cual se crea el Sistema Nacional de Protección y Bienestar Animal (Sinapyba).
Esta medida constituye un avance estructural sin precedentes en Colombia, al establecer un mecanismo robusto de articulación entre entidades públicas, privadas y la sociedad civil para garantizar el bienestar integral de los animales.
Este decreto es el resultado de un proceso de coordinación intersectorial liderado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, que asumió la responsabilidad de estructurar técnica y normativamente el Sinapyba, convocando a diversas entidades del Estado y sectores sociales.
Bajo la orientación de la ministra, se consolidó una propuesta normativa con enfoque participativo, diferencial y territorial, que materializa el artículo 31 del Plan Nacional de Desarrollo ‘Colombia, Potencia Mundial de la Vida’.
“Con este decreto estamos poniendo a los animales en el centro de las decisiones públicas. Este es un mandato popular que el Gobierno del Cambio cumple, y es una transformación estructural que reconoce las ventajas y la necesidad de trabajar de manera intersectorial.
Es un logro que reafirma nuestro compromiso con una Colombia más empática, justa y coherente en la protección de todas las formas de vida”, afirmó la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Lena Estrada Añokazi.
Además, la Ministra destacó que este sistema constituye un modelo de gobernanza que reconoce la interdependencia entre el bienestar animal, la salud humana, el ambiente y la sostenibilidad de los territorios.
El Sinapyba no es una nueva entidad, sino un mecanismo de coordinación interinstitucional que facilita la implementación de la Política Nacional de Protección y Bienestar Animal 2025-2034.
Su objetivo principal es armonizar los esfuerzos del Estado colombiano para que la protección y el bienestar animal no dependan de acciones aisladas, sino de un enfoque articulado y técnico.
El sistema articula principalmente a los ministerios de Ambiente, Agricultura, Salud, Transporte, y al Departamento Nacional de Planeación, junto con las autoridades territoriales, la academia, organizaciones de la sociedad civil y la ciudadanía.
Entre sus principales funciones se destacan:
Articular acciones entre sectores del Estado y la sociedad.
Establecer rutas claras para la atención de casos de maltrato, abandono o riesgo.
Promover políticas, programas y normas que reconozcan el bienestar animal como un asunto de interés general.
Impulsar el conocimiento técnico y científico relacionado con el bienestar animal y la sostenibilidad.Un modelo de gobernanza innovador
El decreto establece un comité como órgano coordinador nacional, con liderazgo rotativo entre los ministerios de Ambiente y de Agricultura cada dos años, y una secretaría técnica a cargo permanente del Minambiente.
Este comité no solo articula a las entidades con competencias directas en bienestar animal, sino que incluye miembros invitados clave, como las autoridades ambientales indígenas.
Su participación constituye un hito para el reconocimiento del enfoque intercultural en la gestión del bienestar animal, al garantizar la incorporación de saberes ancestrales y visiones territoriales en la toma de decisiones.
También contempla una estructura territorial compuesta de tres subcomités, que fomentará la acción local en los territorios, así como mecanismos de participación ciudadana, fundamentales para garantizar la transparencia y legitimidad del sistema.