Durante años, miles de colombianos han sentido que vivir lejos significa vivir olvidados. Sin transporte digno, sin opciones limpias ni seguras para movilizarse. Hoy, desde Leticia, el Gobierno Nacional responde a ese clamor y pone en marcha una solución concreta: el piloto del Programa Nacional de Fomento al Uso de la Bicicleta – PFUB, una apuesta por la movilidad como derecho y no como privilegio.
El lanzamiento fue liderado por la ministra de Transporte, María Fernanda Rojas, quien se reunió con autoridades locales y la comunidad para dar inicio formal a la implementación del programa en la capital del Amazonas.
“Aquí en Leticia, donde moverse ha sido históricamente una dificultad, estamos demostrando que el transporte digno también puede empezar en la Amazonía. Este es el primer pedalazo hacia una Colombia donde moverse no sea una barrera”, afirmó la ministra de Transporte, María Fernanda Rojas.
El PFUB, reglamentado mediante el Decreto 0402 de 2025, es una de las estrategias clave del Plan Nacional de Desarrollo. Está centrado en cuatro pilares: infraestructura ciclista, promoción del uso de la bicicleta, seguridad vial y desarrollo económico local. Además, se implementa con enfoque de género, sostenibilidad, equidad y seguridad.
Leticia fue seleccionada por su potencial transformador:
- Ciudad compacta, ideal para implementar ciclorrutas y vías calmadas.
- Fuerte tejido comunitario, con capacidad de liderazgo local.
- Clima favorable para el uso diario de la bicicleta.
- Potencial turístico y económico con enfoque en sostenibilidad.
El piloto del PFUB permitirá no solo mejorar las condiciones de movilidad en Leticia, sino también generar empleo, impulsar el turismo responsable y fortalecer la economía local a través de microempresas, logística en bicicleta y rutas eco-turísticas.
Con este paso, el Gobierno del Cambio reafirma su compromiso de cerrar brechas territoriales y llevar soluciones reales a donde más se necesitan.
Leticia no será una excepción: será el ejemplo de que otra forma de moverse –más humana, limpia y justa– sí es posible en Colombia