La Fuerza Pública continúa asestando golpes certeros contra las estructuras criminales que amenazan la vida, la tranquilidad y el desarrollo de las comunidades en todo el territorio nacional.
En un operativo liderado por la Policía Nacional, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación y la DEA, fue abatido alias ‘Chirimoya’, quinto cabecilla del Estado Mayor del Clan del Golfo, considerado el objetivo de más alto valor neutralizado en lo corrido de 2025.
Este criminal contaba con más de 21 años de trayectoria delictiva, era jefe de la estructura Arístides Mesa Páez —compuesta por más de 1.300 hombres en armas—, y era la mano derecha de alias “Chiquito Malo”, máximo cabecilla de esa organización. Mantenía disputas violentas por rentas del narcotráfico y la minería ilegal con el ELN y las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada.
En su contra pesaban más de cinco órdenes de captura por homicidio, extorsión y narcotráfico, así como una solicitud de extradición por parte de los Estados Unidos.
“No hay lugar donde el Estado no pueda llegar para proteger a cada colombiano. No hay lugar donde se puedan esconder los criminales que asesinan, que desplazan, que reclutan criminalmente a nuestra población. Esta operación fue ejecutada acorde a la Constitución y la ley, pero sobre todo buscando la protección de la vida de todos los colombianos”, señaló el ministro de Defensa Nacional, Pedro Arnulfo Sánchez Suárez.
De manera simultánea, en el sur del país, se golpeó de forma contundente a la estructura 48 de las disidencias de las FARC (autodenominada Coordinadora Nacional del Ejército Bolivariano). La Policía Nacional capturó a nueve de sus integrantes, quienes pretendían asesinar a campesinos e indígenas, desplazar a las comunidades y expandir el narcotráfico.
“Estas disidencias, alimentadas por el veneno del narcotráfico, pretendían seguir sembrando muerte y dolor. No hay lugar donde un criminal se pueda esconder del Estado colombiano. En cada rincón del país, hay un héroe o heroína que se viste de uniforme para proteger a nuestra gente. Pararemos únicamente cuando no existan criminales en este hermoso territorio de nuestra amada patria”, afirmó el ministro.
El Ministerio de Defensa y la Fuerza Pública reafirman su compromiso con las comunidades más afectadas por la violencia y su determinación inquebrantable de llevar seguridad y legalidad a cada rincón del país.