Tuberculosis y RAM: Un doble desafío que enfrenta la salud de los colombianos.

La resistencia antimicrobiana (en adelante RAM), es producto del desarrollo de diferentes mecanismos genotípicos y fenotípicos en microorganismos como bacterias, hongos y virus, que los hace resistentes a los antibióticos, antifúngicos y antivirales.

La resistencia a antimicrobianos representa una grave amenaza para la salud pública y también genera un impacto económico significativo para los pacientes y para los sistemas de salud.

En Colombia, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la RAM podría costar millones de dólares al año debido a tratamientos prolongados y recursos adicionales necesarios para enfrentar estas infecciones resistentes.

La automedicación y la compra sin receta médica de antibióticos son factores agravantes de la crisis por resistencia antimicrobiana.

En Colombia, el Ministerio de Salud y Protección Social, estima que hasta el 50% de los antibióticos se consumen sin prescripción, lo cual incrementa significativamente el riesgo de desarrollo de ‘Superbacterias’ o bacterias resistentes a múltiples antibióticos.

En un esfuerzo por enfrentar una de las crisis de salud pública más apremiantes de nuestro tiempo, la RAM se erige como un desafío crítico que complica el tratamiento de enfermedades como la tuberculosis, poniendo en riesgo la salud de millones de personas en Colombia y en todo el mundo.

En enfermedades graves como la tuberculosis, los efectos de la RAM son alarmantes. Según la OMS, en 2023 se estimaron aproximadamente 450,000 casos de tuberculosis resistente a los medicamentos de primera línea de tratamiento en el mundo, mientras que en Colombia un 3-5% de los casos de tuberculosis presentan esta multirresistencia, lo cual representa un gran reto para el sistema de salud.

En 2022, el Instituto Nacional de Salud (INS) reportó cerca de 15,000 casos de tuberculosis, de los cuales una cantidad relevante presenta resistencia a los medicamentos, complicando aún más el tratamiento y control de la enfermedad.

Según Irene Cerezo, Especialista de Asuntos Médicos de la Unidad de Diagnósticos de BD para Hub Andino, “tecnologías de punta como la prueba MDR_TB en el equipo BD MAX (como el Panel BD Max), permite la contención de la RAM al momento del diagnóstico rápido y preciso, a través de pruebas moleculares que identifican el patógeno exacto que causa la infección y la resistencia a antibióticos de primera línea en el paciente, en algunas pruebas además se identifican mecanismos de resistencia, dando claridad sobre el tratamiento médico que se debe suministrar”.

La lucha contra la resistencia antimicrobiana requiere un esfuerzo concertado y la cooperación de todos los sectores de la sociedad. Por esta razón, BD trabaja continuamente en el desarrollo de dispositivos que permitan brindar una atención de calidad a los pacientes, al mismo tiempo que se reducen las posibilidades de contagio de infecciones como la tuberculosis multirresistente o la propagación de fenómenos que afectan la salud pública como la RAM.

La educación, la prevención y la innovación son fundamentales para proteger la salud pública y garantizar un futuro que garantice la calidad y bienestar de la salud de todos.

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