En un firme compromiso con la vida, la paz y la dignidad humana, el Gobierno Nacional, liderado por el Ministerio de Defensa y con el apoyo de la Cancillería, ha presentado ante el Congreso de la República un proyecto de ley para ratificar el Tratado sobre la Prohibición de Armas Nucleares. Este tratado, aprobado en la Conferencia Diplomática de las Naciones Unidas el 7 de julio de 2017, es un hito en la lucha global por un mundo libre de armas nucleares.
El proyecto de ley, que representa una iniciativa clave del Gobierno Colombiano, busca prohibir de manera absoluta el desarrollo, ensayo, producción, posesión y uso de armas nucleares en el territorio nacional. Esta propuesta no solo subraya el compromiso de Colombia con la seguridad y la paz mundial, sino que también establece una hoja de ruta clara para la desmilitarización nuclear.
Principales beneficios y alcance del tratado:
- Protección de la vida y el medio ambiente: Colombia se compromete a brindar asistencia integral a las víctimas del uso y ensayo de armas nucleares, incluyendo atención médica, rehabilitación y apoyo psicológico. Además, se promoverán acciones para la restauración de entornos contaminados por actividades nucleares.
- Transparencia y desarme: Los Estados firmantes, incluido Colombia, deberán declarar públicamente si poseen o controlan armas nucleares, o si hay presencia de armas nucleares en su territorio bajo el control de otro Estado. Además, se comprometen a la eliminación verificable e irreversible de cualquier arsenal nuclear en un plazo determinado.
- Garantía de uso pacífico: Se establecerán acuerdos de salvaguardias con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) para asegurar que los materiales nucleares en Colombia se utilicen únicamente con fines pacíficos.
- Cooperación internacional: Colombia participará activamente en las reuniones periódicas de los Estados Parte para revisar la implementación del tratado y colaborar en la toma de decisiones que fortalezcan su aplicación.
Con esta iniciativa legislativa, Colombia envía un mensaje contundente de rechazo a las armas nucleares y reafirma su papel como promotor de la paz y la seguridad internacional. El proyecto de ley, que deberá seguir su curso legislativo en el Congreso, es una oportunidad histórica para que el país se una a los esfuerzos globales por un futuro libre de amenazas nucleares.