El páncreas es un órgano vital que produce enzimas o jugos digestivos que se segregan en el intestino, ayudando a digerir alimentos, además regula los niveles de azúcar en la sangre por medio de la producción de insulina, asimismo, genera otras hormonas que se liberan en la sangre.
En ocasiones, cuando esta parte del cuerpo se inflama, se conoce como pancreatitis y mayoritariamente, se puede causar a partir de golpes o traumas en el abdomen, ingesta de comidas muy grasosas, tumores en el área, algunos medicamentos, enfermedades hepáticas y predisposición racial, como por ejemplo en el schnauzer miniatura, sin embargo, puede afectar a perros de todas las razas, edades y sexo.
El Dr. Carlos Cifuentes, médico veterinario de Pet Food Institute señala siete síntomas que pueden indicar que tu peludito sufre de esta afección:
- Vómito.
- Diarrea.
- Pérdida de apetito.
- Dolor abdominal.
- Depresión.
- Fiebre.
- Deshidratación.
En caso de que tu canino presente alguno de estos signos, es vital llevarlo de inmediato al médico veterinario para que inicie una terapia de urgencia, que puede incluir líquidos vía intravenosa, oxígeno y medicamentos.
Asimismo, el Dr. Cifuentes añade que “la modificación de la dieta tiene un papel importante en el cuidado terapéutico exitoso de los perros con pancreatitis aguda, en donde los objetivos principales son proporcionar suficientes calorías y nutrientes para sustentar la recuperación y minimizar el vómito o la regurgitación”.
Posteriormente al diagnóstico de la enfermedad, el experto recomienda proporcionar un alimento bajo en grasa (inferior al 15%), ya que su alto contenido es el principal desencadenante de la pancreatitis. También, se sugiere evitar alimentos ricos en azúcares simples, los cuales pueden aumentar los niveles de triglicéridos en la sangre. Además, ofrecer comidas pequeñas y frecuentes, ayudará a estimular la producción de enzimas digestivas y prevenir la acumulación de grasa en el páncreas. Finalmente, suprimir el consumo de alimentos procesados y golosinas.
Es normal que muchos perros con esta afección, presenten algún grado de deshidratación debido a los vómitos o diarrea continua, lo que hace que el agua sea un nutriente esencial. No obstante, ofrecerles agua o líquidos puede empeorar la situación causando más náuseas o riesgo de aspiración, por lo que es vital el seguimiento del profesional veterinario en estos casos.
El veterinario, recomendará la dieta más adecuada para tu peludo, ya que aunque se pueden recuperar por completo, es posible que algunos requieran una alimentación baja a moderada en grasas para toda su vida. Recuerda que la forma de alimentarlos es crucial para mantener su bienestar, pues ellos necesitan más de 40 nutrientes esenciales, y esto es difícil de lograr con sobras de mesa o comida casera, por lo que brindarle un alimento comercial para mascotas procedente de Estados Unidos garantiza la mejor y más segura nutrición para una vida saludable y feliz.