En una semana de labores investigativas, la Fiscalía General de la Nación esclareció el crimen de la ambientalista Juana María Perea Plata, ocurrido el pasado 29 de octubre en Nuquí (Chocó).
Desde el momento en el que fue reportada la muerte de la ciudadana colombo – española, el
Fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa Delgado, dispuso de un componente de
fiscales, investigadores y peritos, que se trasladó al lugar de los hechos para lograr la rápida individualización de los homicidas.
El equipo conformado por personal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos, el CTI y la Sijin de Chocó, con apoyo del Grupo Interno de Trabajo de Búsqueda, Identificación y Entrega de Personas Desaparecidas (Grube), la Dirección de Justicia Transicional y una comisión de Medicina Legal, asumió las verificaciones, las inspecciones forenses y la obtención de material probatorio en el área.
Esta articulación de capacidades permitió establecer que hombres armados llegaron a la
vivienda de la víctima en el corregimiento de Termales, se la llevaron en contra de su voluntad en una lancha que recorrió el Pacífico hasta el río Nuquí y, a la altura del sector conocido como Coquí, le dispararon.
El cuerpo de la ambientalista fue lanzado a las aguas y, posteriormente, fue ubicado por la comunidad.
El asesinato habría sido ordenado por cabecillas del ‘Clan del Golfo’ porque, al parecer, la mujer los increpó y les pidió abandonar la región para reactivar proyectos ecoturísticos.
Los involucrados en la acción criminal fueron identificados.
El señalado autor material, Néstor Leonel Lozano Muriel, fue capturado en un procedimiento conjunto realizado por
investigadores de la Fiscalía General de la Nación, la Policía Nacional y la Armada Nacional en Nuquí (Chocó).