La ropa interior, esa prenda que se elige casi siempre sin pensarlo demasiado, tiene un impacto mayor del que muchos imaginan. Según un reciente estudio desarrollado en el marco de la campaña de bienestar masculino "Geordi Comodidad Extrema", el 62 % de los hombres desconoce cuál es el tipo de ropa interior más adecuada según su tipo de cuerpo o la actividad que realiza a diario. La cifra deja en evidencia una brecha importante en la conversación sobre salud íntima masculina, históricamente invisibilizada.
Para el Dr. Mateo Vanegas, médico egresado de la Universidad El Bosque y máster en obesidad, la elección de la ropa interior no debe tomarse a la ligera. “La mayoría de los hombres no ha recibido información clara sobre cómo escoger sus prendas íntimas. No se trata únicamente de comodidad o estilo, una prenda mal ajustada o con un material inadecuado puede generar irritaciones, infecciones por sudoración excesiva, alteraciones dermatológicas o incluso molestias posturales en hombres con sobrepeso o rutinas activas”, señala.
Aunque en Colombia no existen estudios amplios sobre hábitos de uso de ropa interior, investigaciones internacionales permiten trazar un panorama preocupante. Una publicación de la revista Human Reproduction de la Universidad de Harvard halló que los hombres que usan bóxers —en comparación con quienes prefieren ropa interior ajustada— tienen una concentración de espermatozoides un 25 % mayor. La explicación está en la temperatura, el exceso de calor generado por prendas ceñidas o sintéticas puede alterar la producción de esperma, especialmente si se usa durante todo el día o al dormir.
Pero el impacto no se limita a la fertilidad. En contextos de humedad, calor o actividad física prolongada, el uso de ropa interior que no permita una adecuada ventilación favorece la proliferación de hongos y bacterias. “El algodón sigue siendo una excelente opción por su transpirabilidad, pero también hay microfibras inteligentes que permiten manejar mejor la humedad, ideal para quienes entrenan o están en movimiento constante”, explica Vanegas. “El ajuste es clave. Si es muy apretado puede afectar la circulación o generar fricción; si es muy suelto, no ofrece el soporte adecuado para quienes tienen cuerpos grandes o realizan actividades de impacto.”
En medio de una cultura que ha centrado las conversaciones de cuidado íntimo en las mujeres, las cifras revelan que los hombres aún tienen barreras para acceder a información útil y basada en evidencia. “Hablar de la ropa interior masculina no debe ser un tabú. Es un tema de salud y bienestar. Desde cómo nos sentimos en el día a día hasta cómo cuidamos nuestra piel o prevenimos infecciones, todo empieza por lo que usamos más cerca del cuerpo”, concluye el médico.
La campaña “Geordi Comodidad Extrema” de Diane & Geordi, es una iniciativa que busca promover hábitos saludables en los hombres desde una mirada práctica y sin prejuicios, integrando la voz médica en conversaciones urgentes sobre bienestar corporal.