La pericia de un grupo de policías y el olfato de un canino permitieron incautar 3.000 millones de pesos del narcotráfico en una carretera del corregimiento de Cimarrones, jurisdicción del municipio de Chachagüí (Nariño), escondidos en bultos de concentrado para perros, transportados en un furgón.

Las pacas de dinero estaban compuestas por billetes de denominaciones de 100.000, 50.000 20.000, 10.000 y 2.000 pesos.

La investigación, coordinada con la DEA, permitió establecer que el dinero procedía de Cali, con destino Tumaco, donde sería invertido en nuevas actividades de tráfico de drogas.

El capturado fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación.

La organización criminal afectada realizaría envíos de estupefacientes desde la Costa Pacífica, hacia Centro América y Estados Unidos.

“Este contundente golpe a las finanzas del crimen organizado hace parte del cumplimiento de la decisión del Encuentro de Comandantes de consolidar el control de ejes viales”, señaló el director general de la Policía Nacional, general William René Salamanca Ramírez.

Según la disposición, teniendo en cuenta que Colombia es un país con amplio movimiento a través de carreteras y que el crimen organizado las viene utilizando para el tráfico de drogas, armas, flora y fauna silvestres y precursores químicos, movimiento de maquinaria amarilla ilegal y contrabando, la Policía Nacional de Colombia amplía sus controles mediante grupos especializados de control permanente, inicialmente en Magdalena, Valle, Cauca, Meta, Antioquia y Norte de Santander.

Cada uno de estos cuerpos especializados están integrados por expertos en inteligencia, investigación criminal, antinarcóticos, tránsito y turismo, más la protección especial de comandos, como los que hicieron la operación de incautación de dinero en Nariño.