Gracias al trabajo articulado de la Dirección de Asuntos Culturales del Viceministerio de Asuntos Multilaterales, las Embajadas de Colombia en el exterior, la Dirección General del Protocolo y de la Casa Militar de la Presidencia de la República, regresaron al país 15 piezas del patrimonio arqueológico colombiano desde Suiza y 1 desde Nueva Zelanda, que se suman a las 640 que han regresado en el transcurso de la administración Petro.
Quince (15) de los bienes procedentes de Suiza, entre cerámicos y de orfebrería de las regiones arqueológicas Quimbaya y Muisca, regresaron al país a bordo del avión presidencial, maximizando el uso de los recursos públicos, y fueron entregadas al Embajador Francisco Echeverri por parte de la Oficina Federal de la Cultura Suiza, en desarrollo del “Acuerdo entre el Consejo Federal Suizo y el Gobierno de la República de Colombia concerniente a la importación y el retorno de bienes culturales” vigente entre ambos países.
La pieza procedente de Nueva Zelanda, una vasija globular de cerámica de mediano formato, fue entregada voluntariamente en el consulado de Colombia en Auckland y su regreso fue posible en desarrollo del viaje oficial de la diplomática Ana María Moreno, quien la transportó de regreso a Colombia siguiendo los protocolos de embalaje y manipulación acordados con el ICANH.
Durante el evento de recepción de los bienes organizado en el Salón Francisco de Paula Santander del Palacio de San Carlos, la Viceministra de Asuntos Multilaterales, Elizabeth Taylor Jay manifestó: “Tenemos un mandado constitucional a través del artículo 72 de la Constitución Política que define que se deben establecer los mecanismos para readquirir el patrimonio cultural de la nación que se encuentre en manos de particulares, por eso la recuperación de bienes del patrimonio cultural es muestra del compromiso del Gobierno y del liderazgo del Ministerio de Relaciones Exteriores con la salvaguardia del patrimonio cultural y con la inclusión de Colombia como un líder que interpela en esta conversación mundial tan importante de la descolonización del patrimonio, la importancia histórica y la reivindicación de la memoria de nuestros pueblos originarios”.
Es importante resignificar estas piezas, porque nos ayudan a plantear nuevas narrativas sobre nuestro patrimonio, donde empiezan a aparecer en el escenario los sistemas de conocimiento de nuestros pueblos indígenas y reeducar al pueblo colombiano sobre el valor y significancia en la historia de nuestro país de los pueblos originarios de nuestro territorio.