Beneficios tributarios impulsan la adopción de energías renovables en el sector plástico colombiano.

La industria del plástico en Colombia se destaca como un pilar clave de la economía nacional, demostrando un impacto significativo tanto en términos económicos como laborales. En 2022, las exportaciones del sector alcanzaron los 2.600 millones de dólares, mientras que las ventas totales sumaron 35 billones de pesos. Además, esta industria genera empleo directo para 250.000 personas y aporta más de 1 billón de pesos en impuestos al país. A estos logros se suman alrededor de 60.000 recicladores que forman parte de la cadena de valor del plástico, lo que refleja un compromiso creciente con la sostenibilidad.

En 2023, el mercado del plástico en el país alcanzó aproximadamente 2,67 millones de toneladas, y las proyecciones indican un crecimiento sostenido del 5,1 % anual entre 2024 y 2032. De mantenerse esta tendencia, se espera que el mercado alcance un volumen de 4,18 millones de toneladas para 2032, consolidando aún más la relevancia de esta industria en la economía colombiana.

A pesar de estos avances, el sector del plástico enfrenta importantes desafíos. Uno de ellos es la necesidad de reactivar la demanda en el contexto de recuperación económica. Otro reto central es la sostenibilidad, ya que el plástico sigue siendo uno de los mayores responsables de la contaminación a nivel global. Sin embargo, algunas empresas del sector están tomando la delantera en la transición hacia prácticas más responsables. Compañías como PCP, Colplast e Industrias CADI, entre otras, han unido fuerzas con Ziklo Solar, una empresa colombiana de soluciones energéticas, para avanzar en la adopción de energía limpia.

“Actualmente hemos desarrollado proyectos de energía solar con más de 10 empresas del sector plástico, alcanzando una capacidad instalada de más de 2.356 Kwp. Este esfuerzo conjunto no solo demuestra nuestro compromiso firme con la sostenibilidad, sino que también prepara a la industria para afrontar los desafíos ambientales del futuro”, comenta Andrés Pérez, gerente general de Ziklo Solar.

La Ley 1715 en Colombia juega un papel fundamental en este proceso de transición energética, ofreciendo atractivos incentivos fiscales que facilitan la inversión en energías renovables. Entre los beneficios más destacados se encuentra la depreciación acelerada de activos de energías renovables, que permite depreciarlos en solo 5 años en lugar de los 25 años establecidos por las normas NIF. Además, las empresas pueden deducir de su renta líquida el 50 % del valor del activo, lo que representa un ahorro significativo.

Otro incentivo es la exclusión del IVA para los equipos principales como paneles solares e inversores. Así mismo, los costos adicionales del sistema que están sujetos a IVA pueden descontarse en su totalidad del impuesto de renta en el siguiente año fiscal, gracias a la Ley 2010 de 2019 de Crecimiento Económico. La importación de estos equipos también está exenta de aranceles, lo que contribuye a reducir los costos iniciales de inversión.

En conjunto, estos beneficios tributarios pueden cubrir alrededor del 50% del valor de la inversión, incentivando a más empresas a sumarse a la transición energética y a adoptar tecnologías más limpias. El futuro del sector del plástico en Colombia luce prometedor, con un enfoque renovado en sostenibilidad y un respaldo sólido de políticas fiscales que apoyan la innovación y la eficiencia energética.

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