A los migrantes no se les pueden poner muros, no se les puede imponer barreras, se les debe garantizar sus derechos humanos.

El Defensor del Pueblo les recordó a los gobiernos de la región que la migración debe cumplir con tres principios fundamentales: que sea segura, que sea ordenada y que sea regular, todo ello en condiciones de dignidad humana. Además, debe ser financiada y acompañada para que sea sostenible.

Carlos Camargo Assis urge a Gobernación de Antioquia y alcaldes de Apartadó, Chigorodó, Carepa, Turbo y Necoclí atender a migrantes en condición de calle.

Le solicitó al Gobierno Nacional que implemente un sistema de caracterización de la población migrante, además que se agilice la apertura del Centro de Atención Fronterizo (CAF) en el municipio de Necoclí, el cual permitirá articular las respuesta institucional y humanitaria en atención.

Necoclí (Antioquia), 22 de septiembre de 2023 (@DefensoriaCol). “A los migrantes no se les pueden poner muros, no se les puede imponer barreras. La migración debe cumplir con tres principios fundamentales: que sea segura, que sea ordenada y que sea regular, todo ello en condiciones de dignidad humana. Además, debe ser financiada y acompañada para que sea sostenible”, así lo recordó el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, en una nueva visita a Necoclí (Antioquia) para verificar de primera mano la situación actual de la población migrante, en particular, las familias que se encuentran viviendo en las calles de cinco municipios antioqueños y que no cuentan con recursos para continuar su travesía.

“No tiene sentido imponer restricciones adicionales a las ya difíciles condiciones de la travesía por la selva del Darién. Esto generaría incentivos para que los migrantes busquen rutas más peligrosas. Esta migración no se va detener hasta tanto no se mejoren las condiciones socioeconómicas en los países de origen de la migración”, recalcó Carlos Camargo Assis.

En la visita del Defensor del Pueblo encontró que los migrantes, principalmente venezolanos, no cuentan con recursos económicos para cruzar la frontera, por lo que se registra un aumento de esta población en habitabilidad de calle en municipios como Apartadó, Chigorodó, Carepa, Turbo y Necoclí.

“En el recorrido que hicimos pudimos verificar las condiciones en que viven estas personas, sin atención en salud, alimentación adecuada, acceso al agua potable y viviendo a la intemperie, por eso hago un llamado a la Gobernación de Antioquia y a las alcaldías para que establezcan planes de acción inmediata que permitan atender a los migrantes, se adecuen albergues, se realicen jornadas de atención en salud”, recalcó el Defensor del Pueblo.

Además, le solicito al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) priorizar e intensificar la atención para las niñas, niños y adolescentes migrantes, particularmente a los menores de edad que viajan no acompañados.

Carlos Camargo Assis también le solicitó al Gobierno Nacional que implemente un sistema de caracterización de la población migrante, además que se agilice la apertura del Centro de Atención Fronterizo (CAF) en el municipio de Necoclí, el cual permitirá articular las respuesta institucional y humanitaria en atención y garantía de derechos de esta población.

La advertencia la hizo Camargo Assis luego de que el gobierno panameño anunciara, el 8 de septiembre, la implementación de nuevas medidas migratorias, como deportaciones de personas con antecedentes penales, cambios en los lugares de atención a los migrantes, entre otras.

Entre el primero de enero y a la fecha han cruzado desde Colombia hasta Panamá, por la frontera selvática del Darién, más de 380.000 migrantes, personas susceptibles a la condición de refugio y con necesidades de protección internacional. De ellos, el 59% son venezolanos; el 13%, ecuatorianos; el 11%, haitianos; el 3%, colombianos; los restantes, personas de variadas naciones.

Sobre la Alerta Temprana Binacional

Vale resaltar que la Defensoría del Pueblo, en conjunto con su homóloga de Panamá, emitieron en abril anterior la Alerta Temprana Binacional 001-23 para los dos países, con el objetivo de advertir una serie de riesgos en la que se encuentran distintos tipos de poblaciones (niñas, niños y adolescentes, mujeres, afrodescendientes, indígenas, con orientación sexual e identidad de género diversa, migrante) en Necoclí, Turbo, Acandí, Unguía y Juradó (del lado colombiano), como también en Pinogana y Chepigana (en Panamá).

En el caso de la migrante, es una población que está expuesta todo el tiempo a condiciones adversas y están expuestos a tratos inhumanos, xenofobia y aporofobia. “Por eso y es preciso reiterarlo, se hace necesaria la presencia institucional en los lugares de frontera; evitar la agudización de una crisis humanitaria es un compromiso de todos”, enfatizó Carlos Camargo Assis.

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